Elegir un vino, ya sea en un supermercado o en un restaurante, puede parecer una tarea abrumadora. Con tantas opciones disponibles, etiquetas en diferentes idiomas y precios que varían enormemente, es normal sentirse un poco perdido.
Pero no te preocupes, aquí te daré algunos consejos básicos para que puedas elegir un buen vino con confianza y entender los principios del maridaje.
Qué Fijarte al Elegir un Vino en el Supermercado
Si estás en un supermercado, sigue estos puntos clave para hacer una buena elección:
La uva y la región: La variedad de uva influye mucho en el sabor del vino. Algunas opciones accesibles y versátiles son:
Cabernet Sauvignon: Estructurado y con cuerpo, ideal para carnes rojas.
Malbec: Frutal y fácil de beber, perfecto para carnes asadas.
Pinot Noir: Ligero y elegante.
Sauvignon Blanc: Refrescante y cítrico.
Chardonnay: Puede ser fresco o con cuerpo dependiendo de su crianza.
La región también importa. Algunas denominaciones reconocidas por su calidad son Rioja en España, Mendoza en Argentina, Burdeos en Francia y Napa Valley en EE.UU.
El año de la cosecha. No todos los vinos mejoran con los años. Los vinos blancos y rosados suelen disfrutarse jóvenes (dentro de los 2-3 años de su cosecha), mientras que algunos tintos como el Tempranillo, Cabernet Sauvignon y Syrah pueden mejorar con la edad. Sin embargo, si compras en el súper, lo más seguro es elegir cosechas recientes para asegurarte de que el vino está en su mejor momento.
La parte trasera de la botella suele dar pistas sobre el perfil del vino: si es afrutado, con notas de especias, ligero o con cuerpo. Muchas veces, también sugieren maridajes.
2. Cómo Elegir un Vino en un Restaurante
Cuando te entregan la carta de vinos en un restaurante, puedes sentirte un poco intimidado. Pero aquí hay algunos consejos:
Define cuánto quieres gastar: Si la carta tiene precios altos, revisa las opciones en la parte media o baja de la lista. Un truco que mencionan sommeliers como Madeline Puckette (fundadora de Wine Folly) es que los restaurantes suelen colocar las segundas opciones más baratas como las más rentables para ellos. Si quieres calidad a buen precio, busca etiquetas de regiones menos conocidas, como Portugal o el sur de Italia.
-Pregunta al sommelier o mesero: No tengas miedo de pedir recomendaciones. Puedes decir algo como: "Me gustan los vinos ligeros y frutales, ¿qué me recomendarías?" o "Quiero un vino que combine bien con mi platillo, ¿alguna sugerencia?”
Elige un vino por el estilo que prefieres: Si te gusta lo ligero y fresco, opta por un Pinot Noir o un Sauvignon Blanc. Si prefieres algo más robusto, un Cabernet Sauvignon o un Syrah pueden ser la mejor opción.
3. Principios Básicos de Maridaje:
Carnes rojas: Cabernet Sauvignon, Malbec o Syrah.
Carnes blancas (pollo, pavo, cerdo): Chardonnay, Pinot Noir o Merlot.
Mariscos y pescados: Sauvignon Blanc, Albariño o un espumoso como Cava o Champagne. Pastas con salsa de tomate: Sangiovese (Chianti) o Tempranillo.
Quesos: Depende del tipo, pero en general, los blancos secos combinan bien con quesos frescos, y los tintos con quesos curados.
Dulces y postres: Vinos dulces como un Moscato o un Oporto.
Generalmente, un vino armoniza mejor cuando proviene de la misma región que el platillo. Por ejemplo, una pasta amatriciana o una pizza combinan perfectamente con un Chianti Clásico, mientras que una paella se disfruta mejor con un Rioja.
Elegir un vino no tiene por qué ser complicado. Si recuerdas estos consejos, ya sea en el supermercado o en un restaurante, tomarás decisiones más informadas y disfrutarás más la experiencia. Prueba diferentes uvas y regiones hasta encontrar tus favoritas, y no dudes en pedir ayuda cuando sea necesario.
