En una de las categorías más peleadas en la ceremonia de los Premios al Mérito cinematográfico de la Academia de Ciencias y Artes Cinematográficas de Estados Unidos, la cinta letona Flow se impuso como la mejor del año.
El viaje iniciático de un gato y un grupo de extraños amigos conmovió a los votantes de este importante premio, que hace historia en varios sentidos, pues fue el primer premio para la república báltica de Letonia, el primero para una cinta sin diálogos y también el primero para el joven cineasta Gints Zilbalodis.
“Gracias a la Academia, gracias a Sideshow y Janus, gracias a Blender, gracias a mi mamá y a mi papá, a mis gatos y a mis perros. Estoy realmente conmovido por la recepción que ha tenido nuestra película y pienso, y espero, que esto abrirá a cineastas de animación independientes de todo el mundo.
“Esta es la primera vez que una película de Letonia ha sido nominada, así que significa mucho para nosotros. Estamos muy, muy inspirados y esperamos volver pronto. Todos estamos en el mismo barco y debemos superar nuestras diferencias y encontrar formas de trabajar juntos”, señaló Zilbalodis ante la audiencia que se dio cita en el Teatro Dolby de Los Ángeles.
En su categoría, Flow derrotó a fuertes apuestas como Robot Salvaje, largometraje que había triunfado en los influyentes premios Annie y que durante algún tiempo fue considerada la principal candidata en los premios de la Academia.
Un espaldarazo para el cine independiente
Con un presupuesto de menos de 5 millones de dólares, Flow se convirtió en todo un fenómeno en el cine mundial. A nivel global, recaudó más de 20 millones de euros, y México fue el segundo país donde más personas la vieron en el cine, solo detrás de Francia, donde ganó el César a la Mejor película animada.
La cinta aún se puede ver en los cines de todo el país.