Cumpliendo con todos los pronósticos, el largometraje Aún estoy aquí, de Walter Salles y con el que Brasil presentó su candidatura a los premios de la Academia, se llevó el Oscar a la Mejor película internacional.
La cinta, que sigue la historia de Eunice, esposa del ex político brasileño Rúbens Pavia quien fue desaparecido por la dictadura que gobernó con puño de hierro a la nación sudamericana, encabezaba todas las apuestas.
“Esto va para una mujer que, tras sufrir una perdida por un régimen autoritario, decidió no rendirse”, señaló Salles en su discurso de aceptación.
Se trata del primer Oscar para Salles cuyo clásico, Estación Central, ganó premios como la Palma de Oro del Festival de Cannes y la Concha de Oro del Festival Internacional del Cine de San Sebastián.
Una historia de coraje
La cinta, nominada en premios como el BAFTA o los Goya de España, está basada en el libro homónimo que retoma la historia de lucha de Eunice Pavia quien, años más tarde, se convertiría en una importante defensora de derechos humanos.
Se trata también de la primera película brasileña en ganar el Oscar a Mejor película, además de haber hecho historia al estar nominada en las categorías de Mejor actriz y Mejor película.
