Las relaciones entre México y EE.UU. han enfrentado múltiples desafíos bajo la administración de Donald Trump. Entre ellos, la amenaza de imponer aranceles de hasta un 25% a las exportaciones mexicanas, buscando presionar a México en temas de migración y combate al fentanilo. No obstante, surge la duda de si estos problemas sociales son el verdadero objetivo o solo estrategias de negociación.
Amenaza arancelaria y respuesta de México
WOLA (Oficina en Washington para Asuntos Latinoamericanos) ha analizado las implicaciones de estas políticas. Según John Walsh, Director de Políticas de Drogas y los Andes de WOLA, la incertidumbre sobre los criterios que Trump utilizaría para evaluar los avances de México genera preocupación. La imposición de aranceles parece más una táctica de presión que una estrategia basada en resultados.
Ante esta amenaza, México reforzó la seguridad fronteriza y la cooperación con EE.UU. Sin embargo, es probable que Trump continúe usando los aranceles como herramienta de negociación.
Control migratorio y lucha contra el fentanilo
Stephanie Brewer, experta de WOLA, señala que México ya ha implementado medidas inéditas de contención migratoria, transportando a migrantes del norte al sur, lo que los expone a violencia y extorsión. La amenaza arancelaria solo ha intensificado estas acciones.
En cuanto al fentanilo, México ha desplegado miles de militares en sus fronteras. Sin embargo, Brewer advierte que una mayor militarización no garantiza una solución efectiva, pues estrategias similares han fracasado antes. Trump ha propuesto designar a los cárteles como organizaciones terroristas, lo que podría abrir la puerta a intervenciones militares de EE.UU. en México y generar riesgos legales y migratorios para ciudadanos de ambos países.
Consecuencias de la militarización
La militarización contra el narcotráfico ha demostrado ser ineficaz. La propuesta de Trump de considerar a los cárteles como organizaciones terroristas podría traer sanciones internacionales y afectar a empresas y ciudadanos. Además, su discurso de "invasión" busca preparar a la opinión pública para medidas extremas.
John Walsh advierte que la política de prohibición de drogas ha fracasado a nivel mundial, fortaleciendo a los grupos criminales y generando violencia. Repetir este modelo sin cambios perpetuaría los errores del pasado, con consecuencias devastadoras para ambas naciones.
En conclusión, la relación entre México y Trump sigue marcada por amenazas y presión. Aunque México ha intensificado esfuerzos en migración y seguridad, la incertidumbre sobre las verdaderas intenciones de Trump mantiene la inestabilidad en la relación bilateral.
