El Gobierno de México está dispuesto a aumentar las tarifas sobre productos chinos y buscar formas de comprar más productos a EU, informaron personas familiarizadas con el asunto, de acuerdo con Bloomberg.
La administración de Claudia Sheinbaum planea hacer esta oferta como parte de las conversaciones en curso con el Gobierno de Donald Trump, reportó una de las personas, quien pidió no ser identificada.
Más temprano, la presidenta Sheinbaum se mostró confiada en que México logrará convencer a Trump de no aplicar tarifa de 25 por ciento.
Sheinbaum y Trump acordaron una pausa de un mes a los aranceles. Antes de ese trato, la presidenta había anunciado que México respondería con un ‘Plan B’ a las tarifas del mandatario de EU.
¿A qué productos de China les aplicaría aranceles México?
Los posibles aranceles de México sobre China se centrarían en los automóviles y las autopartes, indicó la fuente. También podrían incluir productos terminados, según dijo una segunda persona.
La Secretaría de Economía, dirigida por Marcelo Ebrard, no hizo comentarios al respecto.
Este desarrollo sigue a una reunión celebrada la semana pasada, en la que funcionarios estadounidenses, incluidos el secretario de Comercio, Howard Lutnick, y el representante comercial de EU, Jamieson Greer, exigieron a sus homólogos mexicanos que deberían imponer sus propios aranceles sobre las importaciones chinas.
La propuesta de México es el último esfuerzo para evitar los aranceles del 25 por ciento, que están programados para comenzar el 4 de marzo, los cuales Trump ha amenazado con imponer a México, así como a Canadá, si no hacen más para cooperar con Estados Unidos.
Trump ha vinculado públicamente los aranceles al flujo de fentanilo y migrantes indocumentados hacia EU, pero también se ha quejado de la inversión china en México. Durante la campaña del año pasado, criticó el uso de componentes chinos en vehículos fabricados en México.
México intensifica combate a piratería china tras amenazas de Trump
México también se ha convertido en uno de los principales importadores de automóviles chinos, junto con mercados como Rusia y Alemania, con la creciente popularidad de marcas como BYD.