San Luis Potosí, SLP.- La comunidad estudiantil de la Escuela Estatal de Teatro (EET) alzó la voz para exigir mejores condiciones en su institución y denunciar casos de violencia física, acoso sexual y psicológico por parte de algunos profesores. Además, señalaron la falta de transparencia en el uso de las colegiaturas y el deterioro de las instalaciones.
Los alumnos manifestaron su inconformidad ante las autoridades educativas y estatales, pues a pesar de pagar una mensualidad de 2,400 pesos cada uno, la escuela carece de servicios básicos como agua y electricidad. “Los cables están mal, hay picos de voltaje y explotan los aparatos electrónicos”, denunció un estudiante. También señalaron que las aulas se encuentran en malas condiciones, lo que pone en riesgo su aprendizaje y seguridad.
Uno de los casos que más indignación ha causado es el de un profesor de 62 años, quien mantenía una relación con una alumna de 21 años. De acuerdo con Pedro Martínez, representante del comité estudiantil, la relación afectó emocionalmente a la alumna, quien al buscar apoyo en los directivos se sintió acosada en lugar de protegida.
Ante la presión de los estudiantes, el titular del Sistema Educativo Estatal Regular (SEER), Crisógono Sánchez Lara, informó que el maestro fue separado de su cargo en cumplimiento del código de ética de la institución. Sin embargo, aclaró que aún está en proceso la investigación y no se ha determinado una sanción definitiva.
Además, los alumnos denunciaron otros casos graves de agresión física, psicológica y abuso sexual por parte de profesores. “Un maestro golpeó a estudiantes bajo la excusa de que era parte de la escena”, afirmaron los alumnos, quienes exigen que se investiguen estos hechos.
Los estudiantes también señalaron que las denuncias de abuso nunca llegaron al SEER, pues la administración de la escuela las ocultó para proteger su prestigio. “Las quejas se quedaban en los directivos y solo hacían arreglos temporales para callar a las víctimas”, acusaron los alumnos.
Pese a que las autoridades educativas aseguraron que no tienen registros de estas denuncias, los alumnos sostienen que existen casos en la Comisión Estatal de Derechos Humanos que demuestran lo contrario.
Los alumnos de la EET hicieron un llamado urgente a las autoridades para que atiendan las condiciones precarias de la escuela y se investiguen a fondo las denuncias de violencia y abuso. “La escuela está en total abandono, no tenemos seguridad ni los recursos necesarios”, expresó Pedro Martínez.
Con esta protesta, los estudiantes buscan poner fin a la impunidad y recuperar un espacio seguro y digno para su formación artística, donde el talento sea impulsado sin miedo ni injusticia.