Empleados públicos argentinos realizaron ayer una huelga nacional y se movilizaron para exigir aumentos salariales y frenar los despidos, así como contra la reducción de presupuesto dispuesta por el Presidente Javier Milei en las estructuras del Estado.
La jornada de protesta fue encabezada por la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE), que incluye a empleados públicos a nivel nacional, provincial y municipal en empresas estatales y entes autárquicos.
Médicos y enfermeros marcharon también "en defensa de la salud pública" en Buenos Aires para reclamar al Gobierno por los recortes de insumos médicos y de programas de atención sanitaria.
"Convocamos a esta marcha federal en defensa de la salud pública y por la vida", según un documento que se leyó ayer ante cientos de manifestantes.
A comienzos de febrero, Milei anunció que Argentina se retirará de la Organización Mundial de la Salud por "profundas diferencias respecto a la gestión sanitaria" de la pandemia de Covid-19.
El Ministerio de Desregulación y Transformación del Estado eliminó cerca de 37 mil 600 puestos de trabajo en el sector público en el primer año de la Presidencia de Milei.
El Gobierno defiende su política de recortes en una administración pública que considera sobredimensionada para lograr el déficit cero.
Se espera que el sindicato ferroviario realice mañana un paro en los trenes urbanos de Buenos Aires.