Los miembros transexuales de las Fuerzas Armadas estadounidenses no podrán servir en ellas y serán retirados, según un memorando del Pentágono que supone un cambio significativo respecto a la anterior política del Departamento de Defensa, que prohibía la discriminación por motivos de identidad de género.
La medida se dio a conocer el miércoles como parte de una demanda presentada por grupos de derechos LGBTQ+ contra una orden ejecutiva firmada el mes pasado por el Presidente Donald Trump.
El decreto señala a los soldados transgénero directamente, y afirma que un hombre que se identifica como una mujer no es "consistente con la humildad y el altruismo que se requiere de un miembro del servicio".
La circular también establece que el Pentágono creará un proceso para identificar a los miembros que sean transgénero en un plazo de 30 días y que, transcurridos ese periodo, comenzará a darlos de baja de las Fuerzas Armadas.
Actualmente no existe ningún requisito para que los soldados transgénero se autoidentifiquen y se desconoce cuántos sirven.
Los grupos de defensa de los derechos humanos denunciaron el intento de prohibir el acceso al Ejército de los transexuales y afirman que han servido con distinción durante años sin ningún problema.
Los transexuales pueden ser soldados desde 2016, cuando el entonces Presidente Barack Obama derogó la prohibición del servicio a ese grupo.