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El papa sigue necesitando oxígeno en su décimo cuarto día hospitalizado

Agencia Reforma | 27/02/2025 | 12:48

El papa Francisco ha mostrado una nueva mejoría tras catorce días de hospitalización en el hospital Gemelli de Roma debido a problemas respiratorios. Sin embargo, sigue requiriendo terapia con "altos flujos" de oxígeno.
 
"Las condiciones clínicas del Santo Padre continúan mejorando. Hoy ha alternado la terapia de oxígeno de alto flujo con el uso de una máscara de oxígeno", informó la Santa Sede.
 
A pesar de la mejoría, su estado de salud sigue siendo "complejo", por lo que el pronóstico permanece reservado. Se necesitarán "más días de estabilidad clínica" para evaluar su evolución con mayor precisión.
 
Por segundo día consecutivo, el boletín médico no califica su estado como "crítico", como venía ocurriendo desde el pasado 22 de febrero.
 
Fuentes vaticanas consideran que el papa "está saliendo de la fase crítica", ya que su cuadro clínico general muestra signos positivos.
 
Francisco, de 88 años, fue hospitalizado el pasado 14 de febrero debido a una bronquitis con infección polimicrobiana, que posteriormente derivó en una neumonía bilateral.
 
Según dichas fuentes, la máscara de oxígeno representa "una solución más ligera" en el suministro de oxígeno al paciente.
 
Durante la mañana, el pontífice se dedicó a la fisioterapia respiratoria y al descanso. Por la tarde, acudió a rezar a la capilla del apartamento privado que los papas tienen en la décima planta del hospital Gemelli.
 
Posteriormente, retomó actividades laborales, como estudiar y firmar documentos, una práctica que ha mantenido en los últimos días.
 
El parte médico del miércoles ya indicaba una "nueva y leve mejoría" y señalaba que la tomografía torácica mostraba una "evolución normal" de la neumonía.
 
A pesar de seguir recibiendo oxígeno, Francisco no ha experimentado crisis respiratorias asmáticas en las últimas horas.
 
El pontífice continúa con su fisioterapia respiratoria y los médicos mantienen el pronóstico reservado, sin precisar aún la evolución de su estado de salud.
 
Tras pasar una noche tranquila, el papa desayunó y logró sentarse en el sillón de su habitación antes de continuar con su terapia y someterse a nuevas pruebas.
 
Según fuentes vaticanas, su estado de ánimo "sigue siendo bueno" y ha podido consumir alimentos sólidos.
 
Por el momento, se han cancelado todos los actos previstos para el sábado, así como el rezo del Ángelus del domingo. Mientras tanto, el Vaticano continuará con las oraciones por la salud del papa en la Plaza de San Pedro.