Alberto Uribe Camacho, coordinador general del Corredor del Bienestar del Pacífico de la Secretaría de Economía Federal, expresó su preocupación ante la crisis de seguridad que afecta a los productores agropecuarios en México, particularmente a los limoneros en Michoacán.
"Nos preocupa y es un asunto a resolver en este país sí o sí, el tema urgentemente de seguridad. No pueden estar extorsionando a nuestros productores y eso tiene que acabar", enfatizó.
El funcionario reconoció que el problema de la extorsión no es exclusivo de Michoacán, aunque sí se concentra en esa entidad.
"En algunas partes no se ha visto, pero en otras sí, sobre todo en zonas pegadas a otros lugares. Se tiene que detener este problema con una estrategia de seguridad clara, porque el crimen organizado afecta la economía y los precios no son competitivos", advirtió.
Uribe insistió en que los grupos criminales no deberían inmiscuirse en el sector agrícola.
"Los narcos tienen otro negocio, no se pueden meter a hacer ese tipo de cosas, porque entonces friegan toda la economía y controlan todo".
En este sentido, subrayó la necesidad de reforzar operativos para evitar que más productores sean víctimas de cobros ilegales.
Por su parte, Roberto de Alba, presidente del Consejo Agroalimentario de Jalisco, afirmó que en la entidad no existen antecedentes de extorsión contra productores.
"Nosotros no tenemos ninguna denuncia de que en Jalisco haya una extorsión por parte del crimen organizado hacia los productores y seguiremos en esa dinámica para poder salvaguardar la seguridad de sus familias y de sus cultivos", sostuvo.
MURAL publicó este martes, que los productores de berries, aguacate, limón, jitomate y maíz enfrentan desde hace años un "arancel criminal" en México, al pagar cuotas al crimen organizado.
En Michoacán, grupos como "Los Viagras" y "Caballeros Templarios" obtienen hasta 30 millones de pesos semanales de los limoneros, mientras que los aguacateros deben pagar hasta 2 mil 500 pesos por hectárea, además de cuotas a empacadores.
