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Ingresa hijo de Rod Stewart a rehabilitación por adicciones

Agencia Reforma | 25/02/2025 | 11:45

El hijo de Rod Stewart, Sean, ingresó a un centro de rehabilitación en un nuevo intento de lidiar con sus problemas de adicción.
 
 Tras una intervención familiar que reflejó la preocupación de sus seres queridos, Sean, de 44 años, se encuentra actualmente en Cliffside Malibu, un centro de tratamiento de lujo que cuesta 80 mil dólares al mes, según informó Daily Mail.
 
 "Tiene un largo historial de adicción a las drogas y decidió buscar ayuda cuando vio que estaba cayendo de nuevo en el abismo. Hubo una intervención familiar porque estaban preocupados. Todos pueden ver cuándo Sean está sobrio y cuándo no", confesó una fuente cercana al medio internacional.
 
 El músico Rod Stewart se siente orgulloso de que su hijo haya reconocido su necesidad de ayuda y haya tomado la decisión de buscar tratamiento de manera voluntaria.
 
 "Al final, Sean se presentó por su cuenta para salvarse", dijo la fuente, añadiendo que se espera que permanezca en rehabilitación durante 90 días, el período habitual para este tipo de tratamientos.
 
 Cliffside Malibu ofrece instalaciones de primer nivel, que incluyen impresionantes vistas al Océano Pacífico, una piscina al aire libre, un gimnasio y un menú orgánico preparado por chefs profesionales. Además, los pacientes pueden participar en diversas actividades terapéuticas, como yoga, equinoterapia y asesoramiento grupal.
 
 El ingreso de Sean a rehabilitación se produce meses después de su separación de su esposa Jody Weintraub, con quien contrajo matrimonio en febrero de 2023.
 
 A lo largo de los años, ha sido abierto acerca de sus luchas con la adicción, señalando que crecer en una familia famosa ha sido tanto una bendición como una carga.
 
 En entrevistas anteriores, Sean compartió que comenzó a beber a los 13 años mientras estudiaba en la secundaria Beverly Hills y que más tarde se volvió dependiente de drogas más duras, como el éxtasis y la heroína.
 
 "Al principio me metí de lleno en el éxtasis. Después empecé con las pastillas recetadas, como el Vicodin, y finalmente, me metí en la heroína", confesó.