Un hombre de 37 años, fichado por riesgo de "terrorismo", es sospechoso de matar con arma blanca a una persona (presuntamente un cuchillo) y herir a al menos tres policías este sábado en Francia.
Según testimonios, el atacante gritó "Allah Akbar" ("Dios es el más grande", en árabe) varias veces durante el incidente, ocurrido en la ciudad de Mulhouse, y también mientras las fuerzas de seguridad lo detenían.
Según la Fiscalía de Mulhouse, el atacante agredió a las víctimas con un cuchillo, incluido un portugués de 69 años, que murió.
La Fiscalía nacional antiterrorista (Pnat, por sus siglas en francés) anunció en un comunicado que asumía la investigación.
"Un civil que se interpuso murió. Tres policías municipales habrían resultado heridos", precisó en un comunicado la Pnat, que indicó que el sospechoso está detenido.
Se abrió una investigación por asesinato e intento de asesinato contra personas depositarias de autoridad pública, ambos cargos en relación con una actividad terrorista.
El presidente francés, Emmanuel Macron, calificó el ataque de "acto de terrorismo" y añadió que no había dudas de que era una agresión "islamista". Asimismo, expresó su "pésame" a la familia de la víctima y destacó la "solidaridad de toda la Nación".
El primer ministro francés, François Bayrou, lamentó que "el fanatismo" golpeara nuevamente al país. "Estamos de luto", dijo el jefe de gobierno.
El sospechoso figura en una lista de vigilancia de prevención del terrorismo, declaró el fiscal Nicolas Heitz.
El individuo, nacido en Argelia, se encuentra bajo vigilancia judicial y en arresto domiciliario, según fuentes sindicales. El hombre está sujeto a una obligación de abandonar el territorio francés.
Uno de los policías heridos de gravedad fue alcanzado en "la carótida" y el otro "en el tórax", precisó. En total, el ataque alcanzó a cinco policías.
Los hechos ocurrieron poco antes de las 16H00 hora local (15H00 GMT) al margen de una manifestación de apoyo a la República Democrática del Congo, objeto de una ofensiva del movimiento armado M23 apoyado por el ejército de Ruanda.
En la zona se establecieron cuatro perímetros de seguridad, en los distintos lugares donde se produjo el ataque y donde fue arrestado el sospechoso.
Numerosos policías fueron desplegados, así como militares de refuerzo.
El horror acaba de apoderarse de nuestra ciudad", lamentó en un mensaje en Facebook la alcaldesa de la localidad, Michèle Lutz, expresando a las víctimas y a sus familiares sus "sentimientos fraternales".