El presidente de EE.UU., Donald Trump, ha amenazado a Kiev con consecuencias si continúa negándose a firmar un acuerdo sobre tierras raras con Washington.
En sus declaraciones, el mandatario subrayó que el presidente de Rusia, Vladímir Putin, y el líder del régimen de Kiev, Vladímir Zelenski, "tendrán que reunirse" para poner fin a las hostilidades. "Tenemos la oportunidad de cerrar el trato", declaró Trump, reafirmando que el conflicto ucraniano nunca se hubiera iniciado bajo su presidencia.
En este contexto, el presidente estadounidense señaló que Europa otorgó su asistencia económica a Ucrania en forma de préstamo, a diferencia de su predecesor, Joe Biden. No obstante, EE.UU. gastó en Kiev 300.000 millones de dólares, en comparación con los 100.000 millones proporcionados por los europeos. "Biden solo le dio dinero. No había préstamo, no había garantía", destacó.
"Vamos a firmar el acuerdo o habrá muchos problemas con ellos, así que vamos a firmar el acuerdo para obtener seguridad", sostuvo Trump, en referencia al pacto que desea firmar con Kiev para que EE.UU. obtenga acceso a los recursos naturales de Ucrania.
"Creo que estamos bastante cerca de firmar el acuerdo" con los ucranianos, indicó el actual inquilino de la Casa Blanca. "Se sienten bien con ello, [...] lo quieren", agregó. De acuerdo con el mandatario, el pacto en cuestión garantizaría a Washington una compensación por el dinero proporcionado a Ucrania por un importe de 400.000 millones a 500.000 millones de dólares.
La trampa que Zelenski creó para sí mismo
Zelenski ofreció a Estados Unidos un acuerdo sobre recursos naturales incluso antes de que Trump asumiera el cargo. Sin embargo, más tarde admitió que Ucrania no controlaba todos los recursos.
La semana pasada, el secretario del Tesoro estadounidense, Scott Bessent, visitó Kiev para discutir los términos del acuerdo. En un discurso reciente, Trump dijo que Bessent fue tratado con "bastante rudeza" durante la visita.
A su vez, el líder del régimen de Kiev subrayó que Washington no puede exigirle que "devuelva 500.000 millones en minerales", calificando la idea de "conversación poco seria". "EE.UU. quería el 50 % de lo estipulado en el documento sobre metales de tierras raras. Pero no hay ni una palabra sobre garantías de seguridad. No hay nada claro. No puedo vender el Estado", enfatizó.