El crecimiento promedio de la actividad económica mexicana durante todo el año 2024, fue de 1.2%, en términos reales y con cifras ajustadas por estacionalidad, informó el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
Este desempeño anual resultó menos dinámico del que proyectó el Instituto hace 20 días en sus estadísticas oportunas, que fue de 1.3%; quedó debajo de las últimas expectativas del mercado recabadas para 2024 por Citi, que estaban en 1.5%; y fue mucho más bajo que las previsiones finales de organismos internacionales como el Fondo Monetario Internacional (FMI) que esperaba un avance de 1.8% y del Banco Mundial, que proyectó un crecimiento de 1.7 por ciento.
Desde Londres, el economista jefe para América Latina en la consultoría Pantheon Macroeconomics, Andrés Abadía observó el crecimiento más débil desde el 2013.
El registro del Producto Interno Bruto (PIB) en todo el 2024 confirma así un tercer año consecutivo en desaceleración desde el 2021, cuando la actividad alcanzó un crecimiento de 6.3%; muestra una importante moderación desde el 3.3% observado en el año 2023 y se convirtió en el desempeño más débil observado desde el 2020.
El experto explicó que se trata de un mal cierre de año que se vuelve en sí una bajísima base de comparación para el 2025.
La información desagregada del Inegi muestra que en el registro anual, las actividades terciarias son las que imprimieron el desempeño más dinámico, de 2.1%, que fue mucho más débil del 3.4% observado en 2023.
De acuerdo con Inegi, la economía mexicana registró una contracción de 0.6% en el último trimestre del año 2024, que resulta la primera caída trimestral de la actividad económica desde el tercer trimestre del año 2021.
Este desempeño negativo ya era esperado por el mercado, pero resultó poco más profundo del 0.2% recabado por la encuesta que levantó la agencia de noticias Reuters.
En el detalle de la información se puede distinguir que el comportamiento del PIB en cada uno de los cuatro cuartos del 2024, queda el de julio a septiembre, con el crecimiento trimestral más dinámico, en 1.1%; y profundiza la debilidad del avance de 0.4% que alcanzó la economía entre abril y junio y del 0.1% observado entre enero y marzo del año pasado.