Lunes 3 de Marzo de 2025 | Aguascalientes.

¿QUIEN SOY?

Claudia Guadalupe Martínez Jasso | 21/02/2025 | 10:30

Es una pregunta que brota en momentos sublimes o de extrañamiento. Viene cuando nos sentimos insatisfechos o con dolor. Se posa frente nosotros en una bruma momentánea, cuando nos sentimos perdidos o hemos abierto una puerta espiritual antes no conocida.

Tal vez, encontrar al verdadero SER, requiere de todo un camino del héroe o la heroína, porque antes de nacer ya estaba escrita una historia, influida por otras historias entretejidas y personajes infinitos detrás de nosotros. La esencia única ha sido ahogada con vestiduras como etiquetas, preferencias, pensamientos, inscripciones a instituciones o fanatismos dogmáticos. Cuando de pequeños nos identificamos con el falso yo, ese personaje que se fue creando para ser aceptados(as), para recibir el cariño, la mirada o la pertenencia, dicho rol se fue fortaleciendo y la esencia enmudecida y apagada cada vez más.

Tal vez nos hacemos la pregunta óntica (del ser) justo cuando pisamos la tierra con los pies descalzos, cuando el agua del mar nos mece o caminamos entre árboles fragantes, justo porque entramos en conexión con el Espíritu, con lo orgánico, lo que está siendo sin pretender. Tal vez nos hacemos la pregunta ¿Quién soy? Cuando sentimos un amor infinito por algún familiar, pareja, familia animal no humana (perrito, gato, conejo, cerdito caballo etc.) o nos embelesamos con una obra de arte, ante un féretro o en una experiencia espiritual. Es allí que surge el cuestionamiento, porque nos asomamos a una eternidad que no tiene nada que ver con un personaje finito. ¿Quién soy? Y es que autoafirmarse en el mundo no es tarea fácil, si antes no hemos recorrido un sendero de profundo autoconocimiento.

Es difícil llegar a mirar con los ojos del Espíritu la verdad de nuestro Ser, si ni siquiera hemos cuestionado una sola vez los discursos que nos devienen del exterior, las creencias e imposiciones, los dogmas y los tratos que recibimos en la jungla de asfalto. ¿Es que acaso escuchas a tu corazón, intuición y pensamiento crítico? ¿Sabes lo que realmente anhelas? ¿Conoces tus dones? ¿Vives imponiéndote a los demás o siendo sumiso(a) y complaciente? ¿Has desarrollado tu fuerza interior y desafiado al grupo o colectivo afirmando tu verdad, a pesar de ser algo nuevo o muy diferente a lo establecido? ¿Has desarrollado tu autenticidad y la has hecho nutrir y embellecer a tu entorno, o te has escondido y callado para no ser criticado(a) o juzgado(a)? La autenticidad es una de las vibraciones más elevadas en las frecuencias cósmicas, porque reside en el reconocimiento en el Amor puro y el valor como Alma celeste.

Es muy comprensible que expresar el verdadero Ser nos de miedo, porque desgraciadamente en muchas ocasiones aún no salimos del programa instintivo de fortalecer la unión de un grupo a través de confabularse en contra de lo diferente y no, a unirnos en el tejido de autenticidades para lograr un desarrollo y crecimiento colectivo a través de los dones de cada Ser. Lamentablemente se le sigue dando fuerza al programa depredativo de unión a través de sacrificar al que no sea como el grupo, que no piensa como el grupo, el diferente, la extranjera, el vulnerable. ¿Pero que acaso eso no es manipulación maquiavélica? Por supuesto, es sectario y coercitivo, amenazante y terrorífico.

Aun así, aunque se linche psíquicamente a quien se atreve a desafiar de forma amorosa, la imposición a partir de hacer valer su propio Ser, sí que es posible ir surfeando las realidades grupales, para coronarse con un Ser auténtico y una voz que emita la melodía única de esa persona, la cual es un gran regalo para todos. ¿Cuándo será el día en que la maldición de la amapola cortada cese? Aquella amapola que destaque es cortada para que todo el campo se vea del mismo tamaño. Peor aún peor la metáfora muy conocida de los cangrejos que se jalan unos a otros cuando están logrando salir de la cubeta-prisión. Si yo no puedo o no me atrevo, tu tampoco. La envidia, amarga rivalidad de donde surgen todas las guerras y el rito sacrificial del más puro, ¿A caso podremos extirparlo de nuestras costumbres?

A pesar de esas amenazas ancestrales y prácticas sin Alma y manipuladoras, podemos ciertamente recordar que la luz de una pequeña vela ilumina toda la oscuridad de una habitación. “Sé quién eres no lo que los demás quieren que seas” la famosa frase del gran Maestro Alejandro Jodorowsky, resume este acto de valentía y amor propio: el de la autoafirmación del Ser esencial. Tú, querido(a) amigo(a) llevas en tu interior una melodía exquisita única, una fragancia del Alma y un color que nadie más en toda la existencia tiene. Seguramente expresarla añadirá mucha belleza al jardín de la creación, incluso en este mundo material. Y entonces, la pregunta ¿Quién soy? Tendrá una respuesta tan hermosa y sublime, que retumbará en el tejido de Almas, que se alegrarán con tu belleza, con tu esencia, con tu verdadero Ser esencial, con tu Divina presencia.

Gracias por caminar juntos.

Tu terapeuta