Con 335 votos a favor, 125 en contra de la Oposición y una abstención del petista Amarante Gómez Alarcón, la Cámara de Diputados aprobó una reforma que afianza la reforma constitucional que establece que no son impugnables las reformas a la Constitución.
El pleno aprobó cambios a la Ley Reglamentaria de las fracciones I y II del artículo 105 de la Constitución, que establecen que las controversias constitucionales serán improcedentes cuando tengan por objeto controvertir adiciones o reformas a la Carta Magna.
Las modificaciones señalan que tratándose de controversias constitucionales contra normas generales, su admisión no dará lugar a la suspensión de la norma cuestionada, facilitan la tramitación de controversias y acciones de inconstitucionalidad por medio de notificaciones electrónicas y ajusta las reglas de votación al requerir el aval de cuando menos seis ministros para declarar la invalidez de las normas impugnadas.
La diputada de Movimiento Ciudadano, Iraís Reyes, advirtió que lo que la mayoría pretende con las modificaciones legales es que las personas no puedan cuestionar ni pelear contra las reformas que la mayoría haga a la Constitución.
"Que no podamos pelear los cambios que hagan a la Constitución, ninguno, por más horrible, por más violatorio de derecho o por más retrógradas que sea y esto es sumamente peligroso", advirtió.
La legisladora recordó que cuando era Oposición, peleaba en tribunales las reformas constitucionales del PRIAN, pero como Gobierno se volvieron alérgicos al derecho.
"Si se han quitado las suspensiones en la impugnación de normas generales y se ha limitado el control de normas constitucionales, es porque no pueden ganar a la buena, porque son miedosos y a falta de argumentos, les aterra que el ingenio mexicano pueda tumbarles sus abusivas y excesivas leyes con litigios estratégicos.
"Y súmenle que, además, coloca a los jueces y a las juezas de México para asegurar nunca perder, compran al árbitro para ganar", lamentó.
Damián Retes, del PAN, aseguró que las modificaciones impulsadas por la mayoría destruyen el mecanismo que le permite a los ciudadanos defenderse de los abusos del poder: las acciones de inconstitucionalidad.
Agregó que el riesgo es que si mañana, deciden concentrar el poder en una sola persona o convertir la República en el imperio de la 4T, nadie podrá detenerlos.
"Quieren que nadie pueda detenerlos cuando abusen del poder, quieren borrar los contrapesos para hacer y deshacer sin consecuencias. Esta reforma es una traición para las familias mexicanas, no está pensada para proteger sus derechos, sino para dejarlas indefensas ante cualquier atropello del Gobierno. No es una reforma justa, es una manobra tramposa para acumular más poder", sostuvo.
Retes dijo que con esta reforma, la mayoría busca terminar de someter al Poder Judicial para que nunca más pueda contradecirlos, a pesar de que con ella el país regresa a la época en la que el Gobierno no tenía frenos.
"Ustedes dicen que la Constitución no puede ser revisada por el Poder Judicial. Se equivocan, si la Constitución no puede ser revisada, entonces tampoco puede ser defendida y si no puede ser defendida lo que tenemos no es una Constitución, sino un decreto del poder", insistió.
El priista César Alejandro Domínguez sostuvo que con las modificaciones a la Ley Reglamentaria de las fracciones I y II del artículo 105 de la Constitución lo que se está "armonizando" es el atropello a los Poderes de la Unión, a los Estados y a los Municipios y la posibilidad de controvertir una norma constitucional de tratados internacionales.
"Armonizar el atropello del oficialismo a los otros Poderes y a los Poderes que están constituidos en las entidades federativas", dijo.
Domínguez llamó a la mayoría a que no los inunde "la borrachera de la soberbia", ya que el 46 por ciento de las personas que votaron no lo hicieron por ellos.
"Ustedes están actuando como lo que verdaderamente son: autoritarios, indolentes, un oficialismo que quiere atropellar a las minorías y que quiere atropellar con estas reformas al pueblo de México", sostuvo.
Jesús Valdés Peña, de Morena, dijo que con la reforma se impide que las suspensiones provisionales en los juicios de control se utilicen como una herramienta de activismo judicial que afectaba la entrada en vigor de los efectos de una norma, generando incertidumbre y falta de seguridad jurídica.
"La reforma plantea la imposibilidad de que el juez constitucional pueda dictar suspensiones provisionales en estos juicios de control, ya que esta medida cautelar se utilizó por mucho tiempo como una herramienta de activismo judicial que afectaba la entrada en vigor de los efectos de las normas, generando incertidumbre y falta de seguridad jurídica", afirmó.
Valdés Peña afirmó que las modificaciones harán que se respete el trabajo del Legislativo y las decisiones que tome la Mayoría.
"Con estas reformas reafirmamos la supremacía de la Constitución, ya que estará totalmente prohibido que las acciones de inconstitucionalidad procedan en contra de las reformas a la Constitución, haciendo que se respete el trabajo del Constituyente, respetando las mayorías sobre intereses particulares", indicó.
El dictamen fue devuelto al Senado, ya que los diputados realizaron modificaciones para subsanar inconsistencias de técnica legislativa.