Topar los precios de las gasolinas en 24 pesos por litro como lo pretende el Gobierno federal distorsionará aún más el mercado de combustibles en el País, advirtieron especialistas.
El tope, dicen, fomentará la venta de combustible ilegal, el huachicol fiscal, la adulteración y hasta el despacho de litros incompletos.
"Los precios muy bajos no son precisamente los correctos, porque incluso pueden ser hasta más bajos que los que vende Pemex como estándar de suministro.
"Eso nos quiere decir que sí hay un gran problema de contrabando fiscal, adulteraciones, o huachicol tradicional, que lo que está generando es que se cataloguen de manera errónea los precios altos, que pueden estar relacionados con mejor calidad, y precios bajos, que están relacionados a actividades ilegales, como correctos", explicó en entrevista Alejandro Montufar, CEO de la plataforma PetroIntelligence.
Consideró que topar precios es una propuesta generada por un mal diagnóstico que "incluso pondrá en jaque muchos esfuerzos de Pemex".
Marcial Díaz, presidente de la Asociación de Regulados del Sector Energético (Arse), coincidió en que las estaciones con precios muy altos, como aquellas con precios muy bajos, generan distorsiones en el mercado.
"Lo distorsiona tanto el que vende a 27 como el que vende a 20, porque el que vende a 20 se sabe que muy probablemente no cumple con especificaciones o es de dudosa procedencia.
"Entonces, si bien aquellos que estén vendiendo a 27 se tienen que ajustar un poco. Pero por otro lado, cómo van a regular a aquellos que están vendiendo en 20 y que no cumplen con sus especificaciones", dijo en entrevista.
El Instituto Mexicano de Ejecutivos de Finanzas (IMEF) calificó de "ficción económica" el planteamiento de controlar el precio de la gasolina.
Uno de los mayores problemas con los controles de precios es que generan escasez del producto en cuestión, explicó Federico Rubli, vicepresidente del Comité Nacional de Estudios Económicos del Instituto,
"Los controles de precios son contrarios a la lógica económica y a la lógica de cómo se debe mover el mercado, pues claramente tienen efectos indeseables a los consumidores.
"Un control de precios sobre cualquier tipo de bien no deja de ser algo artificial y sabemos que todo lo que es artificial es una ficción económica porque está alejado de la realidad. Entonces, sería muy negativo fijar un precio de las gasolinas", expuso en conferencia.
La semana pasada, la Presidenta Claudia Sheinbaum informó que trabaja, junto con Pemex, en un acuerdo con gasolineros para fijar el precio de la gasolina en un máximo de 24 pesos por litro, ello sin disminuir la tasa recaudatoria del Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS).