Si el crecimiento económico de México en este año es menor al estimado por la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), tal como ocurrió en 2024, la recaudación de los ingresos públicos podría no alcanzar las metas establecidas en la Ley de Ingresos de la Federación (LIF) para el ejercicio fiscal de 2025.
En dicho documento se estiman ingresos presupuestarios equivalentes a 8.06 billones de pesos, lo que implica un crecimiento de 5.4 por ciento real respecto a lo aprobado para 2024, impulsado principalmente por un aumento de los ingresos tributarios, los cuales aportarían 65.76 por ciento del total de los ingresos.
"Sin embargo, los datos presentados en la LIF 2025 se basan en diversos supuestos, entre ellos, un crecimiento base del Producto Interno Bruto (PIB) del 2.3 por ciento. Actualmente, la economía se encuentra en un contexto de desaceleración, con una variación trimestral negativa de 0.6 por ciento en el último trimestre de 2024 y una tasa de crecimiento anual de 1.3 por ciento.
"Si esta tendencia se mantiene durante 2025, podría generar un impacto negativo en la recaudación, debido a su relación con el crecimiento económico", indicó Jonathan Hernández, investigador en ingresos públicos del CIEP.
Durante la presentación del estudio "Ingresos presupuestarios 2025: Escenarios de recaudación y crecimiento", Hernández señaló que la proyección de crecimiento de los ingresos tributarios (y por ende, de los ingresos presupuestarios) dependerá de las siguientes dos condiciones: un mayor dinamismo de la actividad económica y un mayor cumplimiento de las responsabilidades fiscales de los contribuyentes.
Al realizar un ejercicio de análisis de sensibilidad (elasticidad) en el escenario base de Hacienda, que relaciona las tasas de crecimiento del PIB y de los ingresos presupuestarios, el investigador del CIEP determinó que el impacto de una expansión económica uno por ciento menor frente a lo estimado por SHCP en 2025 equivaldría más de 170 mil millones de pesos en la recaudación.
"En un escenario pesimista, en el que el crecimiento económico sea un punto porcentual inferior al estimado, la recaudación disminuiría a 7.88 billones de pesos. Considerando el escenario de elasticidad del CIEP, esto implicaría una reducción en los ingresos presupuestarios de 172 mil millones de pesos respecto al escenario inicial.
"Esta caída en la recaudación podría representar un obstáculo significativo para la ejecución de programas sociales y de inversión prioritarios, lo que obligaría al Gobierno a reconfigurar los recursos disponibles y realizar ajustes que reducirían la intensidad o el alcance de políticas públicas en sectores clave como educación, salud, bienestar social y vivienda", indicó Hernández.
Asimismo, señaló que este ajuste afectaría directamente el espacio fiscal del Gobierno, el cual ya es limitado al representar menos de 2 por ciento del PIB, ya que con menores ingresos y partiendo del supuesto de que el ajuste no venga por el lado del gasto, el financiamiento también presentaría cambios.
"Si los ingresos son menores a lo previsto y el Gobierno mantiene el gasto sin ajustes, se requerirá más endeudamiento, lo que podrá afectar la confianza nuevamente de los inversionistas y la calificación crediticia del País.
"Lo anterior nos conduciría a un círculo vicioso que podría verse reflejado en un menor crecimiento económico y menores ingresos presupuestales. Por todo lo anterior, resulta necesaria una reforma fiscal que esté enfocada en los ingresos tributarios y que permita cumplir con los objetivos trazados en la LIF 2025", sentenció el investigador.