El personal ocupado en la industria manufacturera del País reportó su peor resultado en un cuatrienio y el volumen físico de la producción moderó su ritmo de crecimiento respecto al año inmediato anterior.
Durante todo 2024, el empleo total en las manufacturas disminuyó 1.81 por ciento anual, su segundo revés consecutivo y solo menos profundo que el de 2020 ocasión en que cayó 2.24 por ciento ante el impacto del coronavirus, indican cifras desestacionalizadas del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
En tanto, el volumen físico de la producción de la industria manufacturera aumentó 1.42 por ciento el año pasado, su menor tasa en cuatro años y ligeramente inferior al 1.43 por ciento del año anterior.
La debilidad en el empleo se debió a la reducción en 17 rubros, encabezados por la contracción de 9.68 por ciento en curtido y acabado de cuero y piel, y fabricación de productos de cuero, piel y materiales sucedáneos, lo que se combinó con cuatro renglones que alcanzaron incrementos.
En fabricación de insumos textiles y acabado de textiles y en fabricación de prendas de vestir, los descensos en personal ocupado resultaron de 9.33 y 8.15 por ciento anual, en cada caso.
Las horas que trabajó el personal ocupado total observaron un decremento de 1.98 por ciento anual en 2024 con respecto al año previo.
Mientras tanto, el año pasado, las remuneraciones medias reales en manufacturas llegaron a cuatro años con un comportamiento positivo, al lograr un crecimiento de 4.05 por ciento.
Solamente en diciembre, en el sector manufacturero, el personal ocupado registró una variación marginal al alza de 0.01 por ciento, mientras el volumen físico de la producción retrocedió 1.53 por ciento, las horas hombre trabajadas cedieron 0.83 por ciento y las remuneraciones 0.01 por ciento.
Los datos del Inegi se basan en la Encuesta Mensual de la Industria Manufacturera (EMIM), la cual informa sobre la coyuntura de las principales variables de la producción y el empleo en el sector manufacturero en México.
