El canciller chino, Wang Yi, afirmó este viernes que Europa "tiene que jugar un papel" en las negociaciones para poner fin a la guerra en Ucrania y subrayó que Pekín "siempre ha abogado por el diálogo".
"Ahora que ha pasado el tiempo, la posición de China ha demostrado ser justa, práctica y ha reflejado el consenso de la comunidad internacional", dijo Wang en los márgenes de la Conferencia de Seguridad de Múnich, donde hoy pronunció un discurso.
El jefe de la diplomacia china aseveró que China "quiere ver todos los esfuerzos conducentes hacia la paz, incluyendo los de Estados Unidos y Rusia. Todas las partes deben cooperar, pero Europa tiene que desempeñar un rol en ese proceso. Debemos trabajar juntos por la estabilidad europea", dijo.
Desde un principio, argumentó Wang, China ha trabajado para promover la paz "incluso cuando no había esperanza", de la mano de "países como Brasil y otros del Sur Global".
China ha mantenido una postura ambigua sobre el conflicto, desde la cual ha pedido respeto para "la integridad territorial de todos los países", incluida Ucrania, y atención para las "legítimas preocupaciones de todos los países", en referencia a Rusia.
Wang defendió los intercambios entre China y Rusia y centró su discurso en defender el "multilateralismo", señalando que "hay que salvaguardar el sistema internacional basado en la Carta de las Naciones Unidas".
"Debemos aceptar nuestra responsabilidad en los asuntos globales en lugar de centrarnos solo en nuestros propios intereses", indicó.
El canciller chino hizo una referencia a la Unión Europea -recordó que este año China y la UE celebran 50 años de relaciones bilaterales- al afirmar que ambos son "socios y no rivales".
"China está dentro del orden internacional, está creciendo dentro de ese orden", enfatizó, y criticó "el proteccionismo y los aranceles arbitrarios", en alusión a Estados Unidos, que "no producen ganadores y acaban por provocarle daños a uno mismo".
El jueves, China celebró las conversaciones entre el presidente de EE.UU., Donald Trump, y el de Rusia, Vladímir Putin, para comenzar "negociaciones de inmediato" y poner fin la guerra en Ucrania, un proceso en el que Pekín quiere seguir jugando "un rol constructivo".
China ha subrayado que espera "mantener la comunicación con todas las partes", pero debe mover ficha si no quiere quedarse fuera de la foto de estas negociaciones.
En ese sentido, Wang trasladó ayer a su homólogo británico, David Lammy, que Pekín quiere ayudar a "establecer un marco de seguridad para Europa equilibrado, efectivo y sostenible para una paz duradera", según el ministerio chino de Exteriores.
"China quiere trabajar con todas las partes, incluyendo Europa", adelantó Wang en un guiño al viejo continente, cuyos líderes temen que se les relegue de la mesa de diálogo.
En los últimos años, Occidente ha acusado a China de apoyar la campaña militar rusa, algo que Pekín siempre ha negado, y de abastecer a Putin de componentes que necesita para producir armamento.
Los países europeos también han pedido reiteradamente al presidente chino, Xi Jinping, que utilice su influencia sobre Putin para que detenga el conflicto, si bien algunas voces aseveran que China priorizó afianzar sus relaciones con Rusia, país del que ha estado importando petróleo y gas a menor coste.
No obstante, China sí ha presentado iniciativas de paz que siempre tuvieron una tibia acogida, como el plan que tejió el año pasado junto con Brasil que no incluía la retirada de las tropas rusas y que fue rechazado por Kiev.