La animación independiente ha logrado un hito histórico con Flow, la película nominada al Óscar y ganadora del Globo de Oro que recientemente superó los 20 millones de dólares en la taquilla mundial.
Este éxito se destaca no solo por las cifras de taquilla, sino también por la forma en que ha logrado conectar con audiencias de todo el mundo, a pesar de ser un largometraje sin diálogos humanos.
Flow narra la aventura de Cat, un gato que logra sobrevivir a una catastrófica inundación, encontrándose en su camino con otros animales desplazados que, como él, buscan refugio en un bote, navegando juntos a través de un paisaje desolado, enfrentando retos y lo incierto mientras descubren los vestigios de una civilización humana perdida.
El director Gints Zilbalodis, junto a los productores de Sacrebleu Productions, Dream Well y Take Five, trabajaron con un presupuesto modesto de aproximadamente 3,7 millones de dólares para crear esta obra, informó el medio internacional Variety.
Esta cifra la posiciona como el largometraje de animación independiente más exitoso de los últimos años, superando a otros nominados al Óscar en taquilla global, como Robot Dreams, que recaudó 4,7 millones de dólares a nivel mundial, y Marcel the Shell with Shoes On que alcanzó 6,9 millones de dólares.
En mercados internacionales como México, la película ha tenido una recepción excepcional, lo que demuestra que los temas tratados en Flow son de interés global.
"Lo que está pasando alrededor de Flow es fantástico", comentó Ron Dyens, productor de Sacrebleu.
"En casi todos los territorios estamos viendo un gran éxito, a veces enfrentándonos a una verdadera marea de entusiasmo, como en México. Esto puede sorprender, pero también es completamente lógico. La película, sin diálogos humanos y con animales profundamente amables y generosos, parece despertar una necesidad universal de amor".