El canciller alemán, Olaf Scholz, afirmó que ninguna decisión sobre Ucrania debe tomarse sin contar con los ucranianos y con los europeos, después de que el presidente estadounidense, Donald Trump, acordase con su homólogo ruso, Vladímir Putin, iniciar conversaciones para poner fin a la guerra, y enfatizó que una "paz impuesta" es inaceptable.
"Nada sobre Ucrania sin los ucranianos y nada sobre Europa sin los europeos. Una paz debe ser duradera, debe asegurar la soberanía de Ucrania, por eso no apoyaremos nunca una paz impuesta", señaló el canciller en una comparecencia extraordinaria en Berlín.
"Tampoco aceptaremos una solución que suponga un desacople de la seguridad de EEUU de la de Europa. Solo el presidente (Vladímir) Putin se beneficiaría de eso", aseguró.
El canciller calificó de "correcto" que Trump hablase directamente con Putin, algo que él mismo ha hecho en varias ocasiones desde el comienzo de la guerra de Ucrania, y también concurrió en que el conflicto "debe terminar lo antes posible".
"Nadie ansía la paz más que Ucrania. Pero una victoria de Rusia o un colapso de Ucrania no son la paz, al contrario", señaló, aludiendo después a los riesgos para la estabilidad en Europa e instando a la UE a defender sus propios intereses en las negociaciones con determinación.
Ucrania necesita un ejército capaz de repeler una nueva invasión rusa, una vez que termine la guerra, y EEUU y Europa son necesarios en este sentido, señaló también Scholz.
"Puede que sean palabras desacostumbradas en un canciller y puede que para algunos sean intranquilizadoras", afirmó el político socialdemócrata, "pero es una cuestión de guerra o de paz en Europa", aseguró.
Scholz abogó por mantener la alianza con EEUU y por invertir más en seguridad.
"Para que Europa pueda seguir siendo un aliado al mismo nivel (de EEUU) tenemos que rendir más", afirmó y señaló que el monto de la inversión en defensa debe depender de las capacidades militares que la OTAN evalúe como necesarias.
Por todo ello, a nivel europeo es necesario impulsar el debate sobre cómo impulsar las inversiones en seguridad y defensa, dijo.
A escala doméstica, Scholz explicó que solo para mantener el objetivo del 2 % del PIB en defensa habrá que invertir a partir de 2028 unos 30.000 millones adicionales de los presupuestos, algo que no se puede lograr ahorrando un poco de aquí o de allá.
Por ello, ya en clave de campaña de cara a los comicios que se celebran en apenas diez días, Scholz reiteró su propuesta de reformar el mecanismo constitucional conocido como freno de la deuda, que los conservadores, favoritos de las encuestas, rechazan.
Además, pidió que el Bundestag o cámara baja apruebe declarar la guerra en Ucrania como una situación de emergencia de las que tipifica la Constitución alemana, con el objetivo de que se pueda asumir deuda adicional para financiar el apoyo militar a Kiev y la inversión en la propia seguridad sin tener que ahorrar en otras partidas.
"No actuar ahora sería poner en riesgo la seguridad del país y del continente".