San Luis Potosí, SLP.- San Luis Potosí recibió con devoción la reliquia de San Judas Tadeo, el santo de las causas difíciles. La Catedral Metropolitana se convirtió en un punto de encuentro para cientos de fieles que acudieron a dar gracias, pedir milagros y compartir sus testimonios de fe. En medio de oraciones y lágrimas, cada historia reflejó la profunda devoción que el pueblo potosino siente por el santo patrono de los casos imposibles.
María Guadalupe Cortez Segura, devota de San Judas Tadeo por más de 25 años, llegó hasta la Catedral con el corazón lleno de gratitud. Entre recuerdos y emoción, compartió el milagro más grande que ha recibido: la vida de su hija.
“Soy devota de corazón y de cuerpo, desde que San Judas Tadeo me concedió el milagro más hermoso: el nacimiento de mi hija María Judith. Ella nació prematura y pasó 55 días en incubadora porque no podía respirar y dependía de oxígeno. Luego, tuvo que regresar al hospital porque le dio neumonía, pero en solo tres días se recuperó y al cuarto día salió sana. Gracias a Dios y a mi San Judas Tadeo, ella es un testimonio viviente de su poder”, relata con voz entrecortada.
Alicia, otra de las fieles asistentes, llegó con la esperanza de una nueva bendición. Con lágrimas en los ojos, recuerda cómo San Judas Tadeo ha cambiado su vida y la de su familia.
“Siempre le hemos pedido muchas cosas, pero una de las más importantes fue el trabajo para mi hijo. Durante mucho tiempo no lograba encontrar un empleo estable, pero un día hice mi petición con mucha fe, y a los 15 días, San Juditas nos respondió. También ha protegido la salud de mi familia, por eso vengo hoy a agradecerle y a pedirle nuevamente por el bienestar de mis hijos”, comenta.
Ana María Vanegas asistió junto a su madre, Benita Vanegas, para agradecer un año más de vida.
“Cada año le pedimos por salud y por poder llegar bien a su fiesta en octubre. A pesar de mi edad, sigo fuerte y sin complicaciones graves de salud. Por eso, con todo mi corazón, le agradezco a Dios y a San Judas Tadeo”, expresa Benita con una sonrisa de esperanza.
Como se había anunciado, este miércoles la reliquia de San Judas Tadeo llegó a la Catedral de San Luis Potosí. Transportada en un vehículo con vitral, la imagen de cera contiene en su interior un fragmento de hueso del santo. Aunque en la recepción hubo menos devotos de lo esperado, la Catedral se llenó de fieles que participaron en la misa presidida por el Arzobispo Jorge Alberto Cavazos Arizpe.
Desde el acceso de Madero en la Plaza de Armas, el arzobispo recibió la reliquia y la llevó al altar mayor, donde explicó que “San Judas Tadeo es un santo para la gente buena, para quienes enfrentan causas difíciles con fe y esperanza”.
Además, el arzobispo hizo un llamado a los potosinos para que no se dejen engañar por la venta de imágenes, rosarios y figuras que se ofrecen como “bendecidas”. “Nada que esté bendito debe ser vendido. La fe no es un negocio”, advirtió.
Mientras los fieles hacían fila para conocer la reliquia, la solidaridad también se hizo presente. Un grupo de botargas del Doctor Simi, de una reconocida cadena de farmacias, regaló pequeños peluches de San Judas Tadeo a personas en situación vulnerable, un acto que conmovió a muchos.
La reliquia permanecerá en la Catedral por dos días, para luego recorrer distintas parroquias de la ciudad. Con su llegada, los fieles renuevan su esperanza y demuestran que, para ellos, San Judas Tadeo sigue siendo el refugio de los corazones agradecidos y las almas en busca de un milagro.