Cuando se trata de calmar la mente y ser feliz, enfocarnos en vivir un día a la vez es una de las mejores soluciones, pues la magia del presente nos mantiene en la tranquilidad absoluta.
A pesar de que no somos plenamente conscientes de ello, a muchos nos cuesta trabajo vivir en el presente, si nos detenemos a analizarlo por un momento, la mayoría del tiempo estamos pensando en aquello que aún no hemos hecho o también anhelando lo que ya ha concluido su propósito en nuestra vida. El hecho de tener la mirada siempre fuera del momento en que estamos viviendo, puede ser un factor determinante para causar ansiedad e incluso depresión, por ello, una gran manera de procurar tu felicidad y salud mental, es enfocarte en el aquí y el ahora.
Cómo ser feliz viviendo en el presente
Una gran manera de comenzar a construir una relación más amable con tu vida y con tus emociones, es enfocarte en lo que está aconteciendo ahora, se trata de que puedas empezar a llevar una rutina mucho más tranquila, que resulte menos abrumadora en términos de pendientes y que, de esta forma, consigas alcanzar la felicidad con lo que está sucediendo ahora.
Aquí hay algunos útiles tips para que puedas mantenerte en el presente.
Comienza a meditar
Recuerdo mucho que cuando comencé a meditar, mi maestra planteaba algunas premisas respecto a esta práctica espiritual y nos decía que es una de las mejores maneras de solucionar cualquier conflicto en tu vida. Me resultó un tanto cuestionable, pero al adentrarme en ello, descubrí que era verdad.
Meditar al menos 15 minutos al día es una gran manera de permitirte conectar mejor contigo, tus emociones y también la manera en que se comporta tu mente, así puedes reprogramarla para que su foco sea lo que sucede en ese preciso momento.
Haz de cada momento, un ritual
Seguramente te ha pasado que comes a la velocidad de un rayo por tener que atender otros pendientes o que estás preocupada por terminar la rutina de gym para poder llegar a casa y resolver lo que dejaste inconcluso, es sumamente común, pero no por eso es sano.
Una de las mejores maneras de obtener tranquilidad y felicidad, es que cada momento de tu día sea un ritual, si vas a comer, aunque sea durante 25 minutos, enfócate solo en ello, en disfrutar los sabores, en agradecer a tu cuerpo por todo lo que hace por ti.
Lo mismo debe suceder con cada espacio de tu día y, para lograrlo, debes ser consciente de lo que estás pensando, procura programar tu mente para que en cada acción, se enfoque en la sensaciones de tu cuerpo y preste completa atención a lo que está sucediendo.
Suelta el control
El control es algo tan difícil de conseguir, que resulta irreal pensar que puedes lograrlo. En un mundo donde existe tanta energía y tanto movimiento, es imposible tener poder de cambiar lo que está sucediendo a nuestro alrededor.
Una de las grandes lecciones que recibí meditando y que ha sido clave para conseguir la felicidad es que lo único que puedo controlar, es mi respuesta ante las situaciones que vivo. La percepción es la que moldea nuestra realidad, por ello, es importante que puedas ser consciente de cómo tu mente y tus emociones, reaccionan ante aquello que no pueden mantener bajo su mando.
Ser feliz es un concepto que resulta menos complejo de lo que nos han planteado, no tiene que ver con grandes posesiones ni con el éxito más absoluto, tiene que ver con la calma y la dicha de poder disfrutar cada momento de la vida, por pequeño que sea. Vivir en el presente, es una de las mejores fórmulas para conseguir la felicidad.
