La aplicación de un arancel de 25 por ciento a las ventas de acero mexicano en el mercado estadounidense, que ayer firmó el Presidente Donald Trump, impactará a cerca de 112 mil pequeñas y medianas empresas (pymes) en México, que cuentan con 570 mil empleos, advirtió la Cámara Nacional del Hierro y el Acero (Canacero).
Advirtió que la industria del acero en México, que ocupa el lugar 15 del mundo, es tractora de pymes de toda la cadena productiva de la industria metalmecánica, a la también se integran la minería, y actividades de ramos como el automotriz, electrodomésticos, construcción y aeroespacial.
"El acero representa el 1.7 por ciento del PIB nacional y el 8.2 por ciento del manufacturero", destacó el organismo empresarial.
La Canacero rechazó el argumento de Estados Unidos de que las exportaciones de acero desde México representen una amenaza para ese país.
"Por el contrario, Estados Unidos se beneficia ampliamente de sus exportaciones de acero a México", aseguró.
Ante el crecimiento desmedido de exportaciones estadounidenses y la amenaza de aranceles violatorios del T-MEC al acero mexicano, la Canacero respaldó a la Presidenta Claudia Sheinbaum para que, de ser necesario, aplique represalias a los productos siderúrgicos que llegan al País desde la Unión Americana.
Según la Canacero, de las exportaciones de acero de Estados Unidos al mundo, el 49 por ciento fue a México en promedio al año del 2015 al 2023, y cerca de 3 mil 200 millones de dólares fue el promedio anual del déficit comercial de acero del País con la Unión Americana.
En ese periodo, México exportó en promedio 2.3 millones de toneladas anuales de productos terminados de acero a Estados Unidos, pero los acereros estadounidenses enviaron al País 4.1 millones de toneladas al mercado mexicano.
Nuevo León fabrica 24 por ciento de todos los productos siderúrgicos en el País, ocupando el segundo puesto, sólo detrás de Coahuila, ambas entidades con alta concentración de la producción de Deacero, que también tiene actividad en Celaya.
El Estado es sede de los corporativos de otras de las principales compañías acereras en México, como Ternium y Arcelor Mittal, que tienen operaciones en entidades como Puebla, Coahuila y Michoacán.
En junio del 2018, durante su primer mandato, Trump impuso a México y Canadá aranceles de 25 por ciento al acero y de 10 por ciento al aluminio, lo que encareció en su país productos para la construcción, el ramo automotriz y el sector petrolero.
Si México optara por aplicar aranceles recíprocos también los encarecería, afectando además a otras industrias, como la eléctrica y la de telecomunicaciones.