San Luis Potosí, SLP.- En lo que va del año, entre cuatro y seis bares y antros han sido clausurados en la capital potosina debido a irregularidades, pero la problemática no termina ahí. De acuerdo con el alcalde Enrique Galindo Ceballos, varios de estos establecimientos reabren sus puertas de manera clandestina para la realización de eventos privados, lo que representa un riesgo significativo para la seguridad de los jóvenes.
El edil explicó que tras el cierre de estos lugares, se han identificado nuevas formas de operación ilegal: “Los jóvenes comienzan a realizar eventos y fiestas privadas, contratan sonidos donde existe más riesgo porque no hay control sobre el alcohol, no hay control sobre la edad, no hay medidas de seguridad. Todo eso es muy difícil de regular, por eso estamos trabajando en un nuevo reglamento de comercio para evitar que se repita la tragedia del Rich”.
Galindo Ceballos señaló que algunos antros y bares clausurados vuelven a operar disfrazando sus eventos como fiestas privadas. Para evadir sanciones, han desarrollado métodos sofisticados de pago, como depósitos y transferencias electrónicas, lo que dificulta la fiscalización.
“No es sencillo modificar un reglamento de actividades comerciales para prevenirlo, pero lo estamos haciendo. Actualmente, el director de Comercio ha estado muy enérgico con los horarios, la presencia de menores en los antros y la venta de alcohol, especialmente cuando es adulterado. Cada fin de semana se han estado clausurando lugares y eventos privados”, destacó el alcalde.
El problema, sin embargo, no se limita a los antros clandestinos. El alcalde subrayó que cada semana se están clausurando entre cinco y seis fiestas privadas en las que se detecta la operación de bares sin licencia o establecimientos que pese a haber sido cerrados, vuelven a abrir mediante redes sociales y grupos de mensajería.
“Hay antros que incluso tienen años sin licencia de funcionamiento. Ya los hemos clausurado, pero se aferran y vuelven a abrir. Usan WhatsApp para avisar a sus clientes y operan solo unas horas antes de cerrar de nuevo. Estamos en una lucha constante con los dueños de estos lugares para que se regularicen”, afirmó.
Por lo cual, el alcalde enfatizó que la regulación de estos establecimientos es una prioridad para evitar tragedias como la del antro Rich, ocurrido en junio del año pasado, cuando el colapso de una terraza en una plaza comercial dejó dos muertos y ocho heridos.
Como ejemplo del riesgo que implican estas fiestas clandestinas, el alcalde relató que en un reciente operativo, se detectó un antro operando sin autorización. Tras su clausura, los organizadores trasladaron el evento a un predio, donde intervinieron Comercio, Ecología y la Policía Municipal. En el sitio, varios jóvenes huyeron y dos de ellos fueron encontrados escondidos dentro de un aljibe con agua a la mitad de su capacidad.
Ante esta problemática, el Ayuntamiento capitalino anunció que se han liberado los trámites de refrendo para que antros, bares y restaurantes puedan regularizarse y operar dentro del marco legal, garantizando la seguridad de los asistentes.