El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha firmado una orden ejecutiva imponiendo aranceles del 25% a todas las importaciones de acero y aluminio "sin excepciones ni exenciones". La medida, que entra en vigor este lunes, agudiza las tensiones comerciales con sus socios internacionales.
En declaraciones a la prensa a bordo del avión presidencial rumbo a Nueva Orleans, Trump justificó la medida afirmando: "Es muy simple: si nos cobran, nosotros les cobramos. Si nos están cobrando el 130% y nosotros no les cobramos nada, eso no funcionará así". Posteriormente, en la Casa Blanca, el mandatario ha señalado que la productividad de la industria del acero en Estados Unidos "ha descendido de un 80 a un 70% de su capacidad", y ha reiterado que la orden "hará a Estados Unidos rico de nuevo".
Estas medidas extienden los aranceles de seguridad nacional de la Sección 232 que Trump estableció en 2018 para proteger a los fabricantes de acero y aluminio. Asimismo, ha adelantado que en los próximos dos días anunciará nuevos aranceles recíprocos a otros socios comerciales, sin especificar cuáles.
La Unión Europea no ha tardado en reaccionar. Francia ha solicitado a la UE que implemente medidas recíprocas en respuesta a la decisión de Trump. Mientras tanto, la medida ya ha tenido un impacto inmediato en los mercados financieros, provocando caídas en las acciones de fabricantes de acero en Asia y Europa, así como un repunte en el valor del dólar.
Según datos del Instituto Americano del Hierro y el Acero, los principales exportadores de acero a EE.UU. son Canadá, Brasil y México, seguidos de Corea del Sur y Vietnam. En cuanto al aluminio, Canadá es el principal suministrador, con un 79% del total de importaciones en 2024. Cabe recordar que, durante su primer mandato (2017-2021), Trump impuso aranceles similares, aunque posteriormente eximió a algunos socios comerciales como Canadá, México y Brasil.
Las medidas "fortalecerán la economía" de EE.UU.
El asesor comercial de Trump, Peter Navarro, ha afirmado que estas medidas ayudarán a los productores nacionales de acero y aluminio y fortalecerán la economía y la seguridad nacional del país.
"Los aranceles al acero y aluminio 2.0 pondrán fin al dumping extranjero, impulsarán la producción interna y asegurarán que estas industrias sigan siendo la columna vertebral de la seguridad económica y nacional de América", declaró Navarro.
"Esto no se trata solo de comercio. Se trata de garantizar que EE.UU. nunca dependa de naciones extranjeras para industrias críticas como el acero y el aluminio", ha destacado
Además, Trump establecerá un nuevo estándar en América del Norte, exigiendo que el acero importado sea "fundido y vertido" y el aluminio "fundido y moldeado" en la región para frenar la entrada de acero chino con mínimo procesamiento en EE.UU.
Trump adelantó el domingo que podría tomar estas medidas, agregando que también anunciaría un nuevo conjunto de aranceles recíprocos durante la semana. Los anuncios han provocado advertencias de represalias por parte de socios internacionales, entre ellos China, que ya ha aplicado medidas restrictivas al comercio con Estados Unidos.