El Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT) no era tan autónomo como presumía, señaló Carlos Slim Helú, presidente honorario y vitalicio de Grupo Carso y América Móvil.
"Del IFT, nosotros tenemos un mal recuerdo. Ya el que nos regularan, hicieran cosas, nos ponían cosas, nos quitaban, etcétera, se aceptaba para darle a los otros apoyo para que se desarrollaran", dijo.
"Ahora, la verdad es que no creíamos que necesitara mucho apoyo AT&T, que era la más grande del mundo, o Telefónica, que era la más grande de Iberoamérica. Le dábamos apoyo a los grandotes; era irracional".