Las acciones extremas de Tom Cruise para filmar Misión Imposible: Sentencia Final incluyeron entrenamiento para respirar y evitar desmayarse.
Así lo contó el actor, en una reciente entrevista con la revista Empire, donde dijo que se llegó a desmayar por falta de oxígeno mientras filmaba acrobacias aéreas.
"Cuando sacas la cara (de un avión) a más de 190 o 210 kilómetros por hora, no recibes oxígeno. Así que tuve que entrenarme para respirar. Hubo momentos en que me desmayé físicamente; no podía volver a la cabina", confesó.
El actor, de 62 años, es conocido por no usar dobles en las escenas de riesgo y ha propiciado grandes momentos en la franquicia como cuando trepó al Burj Khalifa, un rascacielos ubicado en Dubai, o cuando saltó en motocicleta desde un acantilado y se aferró al techo de un tren en movimiento.
El director de las cintas, Christopher McQuarrie, adelantó que en la próxima entrega de la saga, Misión imposible: Sentencia Final, que se estrenará en los cines el 23 de mayo, las acrobacias se vuelven aún más inauditas, con un momento no revelado que le da ganas de vomitar por el estrés y que superará a cualquier otro.
"Hay escenas de riesgo en esta película que te derretirán el cerebro. Habrá un día en África, cualquier día en África, en el que Tom saldrá y hará algo que superaría todo lo que había hecho antes", adelantó McQuarrie.
El director también dijo que, durante una proyección privada, alguien de la audiencia sintió que tenía un ataque al corazón con una secuencia en particular.
"Entonces creo que hicimos algo bien", subrayó el director.
La película estaba prevista originalmente para estrenarse en 2022, pero se retrasó debido a la pandemia y luego por la huelga del sindicato de actores SAG-AFTRA.
