La mayor parte de las regiones chinas se encuentran en alerta por fuertes vientos y una ola de frío que se extenderá al menos hasta el sábado, provocando caídas drásticas de las temperaturas, informó el Centro Meteorológico Nacional (CMN) del país asiático.
El organismo renovó este viernes una alerta amarilla por vientos que afectan ya a buena parte del territorio chino, desde las provincias nororientales a Tíbet, Xinjiang y las costas del Estrecho de Taiwán y el Mar de China Meridional.
Además, el CMN mantuvo una alerta azul -vigente desde el miércoles- por frío en casi todo el país, incluida su capital, Pekín, y alertó de que en algunos lugares el termómetro podría descender más de 10 grados Celsius.
Por el momento no se han reportado incidentes vinculados a la caída de las temperaturas o los fuertes vientos y los servicios funcionan con normalidad, incluyendo el transporte.
China cuenta con un sistema de cuatro niveles de alerta meteorológica en los que el azul es el de menor grado, seguido por el amarillo, el naranja y el rojo.
Las autoridades han aconsejado a la población tomar precauciones contra el frío y el viento y también han pedido a la policía que se prepare para las heladas en las carreteras.
