DONALD TRUMP PARECE QUE tiene mucha prisa para hacer cumplir su voluntad, muchas órdenes ejecutivas en poco tiempo, así como acciones concretas para reforzar a su electorado; eso es el saldo a pocas semanas de la transición gubernamental de Estados Unidos de América.
EL CARÁCTER VOLÁTIL DE DONALD Trump no es una novedad en su actuación como titular de la máxima magistratura de su país; sus amagos a los países fueron una constante durante 4 años de su primer periodo presidencial; los insultos y descalificativos fueron parte de su forma de polarizar y con ello acrecentar su base social; y por supuesto la estereotipación y la búsqueda de villanos de la nación, fue la justificación para las medidas extremas que se planteaban.
ES CIERTO QUE DONALD TRUMP llega a este periodo presidencial con más fuerza política y legitimidad social, pero es el mismo hombre que hace 8 años; es cierto que sus métodos no han cambiado, pero en esta ocasión los amagos cobran tintes de realidad; su discurso no es diferente, pero cada día se polariza más.
HACE UNOS DÍAS MÉXICO FUE objeto directo de las decisiones del presidente Donald Trump, amenazó con la imposición de aranceles, pero no sólo eso, se extralimitó al señalar una relación directa entre las autoridades y el crimen organizado; con lo que inicia un nuevo paradigma en la relación bilateral de ambas naciones.
CLAUDIA SHEINBAUM AL IGUAL que Donald Trump, llega a la presidencia con una alta legitimidad social y con una creciente polarización; lo primero la fortalece en la toma de decisiones como Jefa de Estado, lo segundo solo le resta fuerza democrática, pero con lo primero pudo jugar la mejor carta que tenía ante el amago de EU: la prudencia.
LA TITULAR DE LA PRESIDENCIA DE México fue paciente, ante las amenazas no tuvo una respuesta reactiva, sino que por el contrario, con prudencia esperó a que el tiempo jugara a su favor, dado que la decisión arancelaria afectaría a ambas naciones, y con ello después de la incertidumbre se anunció que habría una pausa temporal en la decisión de Estados Unidos, a cambio de una colaboración para disminuir el tráfico de personas y de sustancias ilegales.
MÉXICO CEDIÓ PARA ASEGURAR su objetivo que era la pausa en la imposición de aranceles, no ganó más de lo que se le otorgó a Canadá, 30 días de gracia para valorar resultados, lo que se otorgó a cambio no es cosa menor, pero sin lugar a duda, permite un respiro en un momento en que la embestida parecía que no se frenaría.
SIN DUDA ALGUNA EL ANUNCIO del resultado de la llamada deja un saldo positivo para la Titular del Poder Ejecutivo mexicano, Claudia Sheinbaum logró salir al paso de la tormenta que se estaba construyendo, pero tampoco puede asumirse como una victoria, ya que, en el saldo final, sí hubo roces que agitan el tablero más de lo necesario.
JUNTO AL ANUNCIO DE LA imposición arancelaria, el gobierno de Estados Unidos afirmó que existía una alianza entre los grupos criminales y el gobierno; con esta acusación se resta legitimidad internacional al Estado y lo más grave, se le resta legitimidad democrática por la fusión existente entre la criminalidad y las instituciones gubernamentales.
ESTE ES JUSTO EL MAYOR problema que hoy tiene Claudia Sheinbaum con su vecino del norte, en Derecho Internacional encontramos el principio de reciprocidad, con esta acusación, es claro que el gobierno de Estados Unidos mostró que está dispuesto a poner en juego las relaciones entre naciones, si estas no se sujetan a la presión de Donald Trump.
SIN DUDA ALGUNA ESTA acusación se trató de desarticular con el señalamiento de que hacía referencia a los sexenios anteriores (excluyendo a López Obrador), pero sin lugar a dudas el calificativo pesa y ante el nuevo paradigma de la relación bilateral, habrá que esperar que el tono no siga subiendo o estará en juego la visión que nuestro país proyecta frente al mundo, sobre todo cuando de forma interna vivimos un proceso de desmantelamiento institucional y de construcción caudillista.
HOY NADIE PUEDE DECIR QUE Claudia Sheinbaum salió victoriosa, sin duda alguna entrega resultados positivos, pero falta aún la segunda parte del round, donde al más puro estilo del gobierno trumpista, se desnuda la forma en cómo se desarrolló la negociación y nos permite dimensionar el tamaño real de los compromisos asumidos.
HOY POR HOY CLAUDIA Sheinbaum puede estar tranquila porque ganó 30 días, pero esta solo es la primera parte del round, falta la segunda; y faltan 4 años de amedrentamiento de un hombre que está polarizando aún más su frágil democracia.
@josesolisb