Un estudio reciente sugiere que el colesterol HDL, considerado "bueno", podría estar asociado con un mayor riesgo de glaucoma en personas mayores de 55 años, mientras que el colesterol LDL, generalmente "malo", podría reducir ese riesgo.
El colesterol es una sustancia cerosa necesaria para el funcionamiento del cuerpo humano, pero no todo colesterol es igual. Se clasifica en dos tipos principales: el colesterol LDL (lipoproteínas de baja densidad) y el HDL (lipoproteínas de alta densidad).
El primero, conocido comúnmente como colesterol "malo", puede acumularse en las arterias, causando que se endurezcan y estrechen, lo que aumenta el riesgo de enfermedades cardiovasculares.
Por su parte, el colesterol HDL, conocido como "bueno", ayuda a eliminar el exceso de colesterol de las arterias y lo transporta al hígado para su eliminación, reduciendo así el riesgo de problemas cardíacos.
Un alto nivel de LDL y un bajo nivel de HDL pueden desencadenar una serie de problemas de salud, especialmente en el ámbito cardiovascular. Sin embargo, un nuevo estudio ha revelado que la relación entre el colesterol y otras enfermedades, como el glaucoma, podría ser más compleja de lo que se pensaba.
Un estudio que desafía la sabiduría convencional
Investigadores del Centro Oftalmológico Zhongshan, de la Universidad Sun Yatsen, en China, publicaron un estudio en el British Journal of Ophthalmology que cuestiona la relación tradicional entre el colesterol y la salud ocular.
Los científicos encontraron que niveles elevados de colesterol HDL podrían estar asociados con un mayor riesgo de padecer glaucoma, especialmente en personas mayores de 55 años. Esta enfermedad ocular daña el nervio óptico y puede llevar a la ceguera irreversible.
Lo más sorprendente del estudio es que los investigadores hallaron que el colesterol LDL, conocido por ser perjudicial para el corazón, podría estar vinculado a un menor riesgo de desarrollar glaucoma.
Este descubrimiento pone en tela de juicio las recomendaciones médicas actuales que sugieren reducir el colesterol LDL para evitar enfermedades cardíacas. Los hallazgos sugieren que los efectos del colesterol sobre la salud ocular pueden ser más complejos de lo que se pensaba.
Hallazgos del estudio
El estudio se basó en los datos de más de 400,000 personas del Biobanco del Reino Unido, quienes fueron seguidas durante un promedio de 14 años.
Los resultados mostraron que los participantes con niveles más altos de colesterol HDL tenían un 10% más de probabilidades de desarrollar glaucoma, mientras que aquellos con niveles más altos de LDL y triglicéridos presentaron un 8% y un 14%, respectivamente, menos riesgo de padecer esta enfermedad. Los hallazgos fueron más evidentes en personas mayores de 55 años.
Implicaciones y futuro del tratamiento
Este estudio desafía la visión convencional sobre el colesterol y la salud ocular, sugiriendo que es necesario repensar cómo se tratan los niveles de lípidos en pacientes con riesgo de glaucoma.
Aunque los investigadores advierten que se trata de un estudio observacional y no se puede establecer una relación causa-efecto, sugieren que estos resultados podrían llevar a una reevaluación de las estrategias para manejar el colesterol, especialmente en personas con riesgo ocular. Se requiere más investigación para comprender mejor los mecanismos detrás de estas asociaciones.