Sean "Diddy" Combs fue acusado de drogar y agredir sexualmente a un hombre que comenzaba su carrera como cantante en 2015, según un reporte de TMZ.
En una nueva demanda presentada en Nueva York por el abogado Tony Buzbee, el demandante alegó que la presunta agresión se registró cuando él tenía 23 años y comenzaba a tener algunas presentaciones como telonero en clubes nocturnos de Los Ángeles.
El hombre, quien se identificó con el seudónimo John Doe, afirmó que el magnate de la música lo iba a considerar para darle un contrato con su sello discográfico Bad Boy Records en caso de que le saliera bien una actuación donde "Diddy" estaría presente.
La promesa se disolvió una vez que John Doe asistió a una fiesta posterior al mencionado evento musical, donde, según afirma, tanto Combs como sus acompañantes estaban consumiendo drogas.
El demandante explicó en los documentos que fue drogado con una bebida, con la cual terminó inconsciente mientras veía al famoso y su séquito teniendo relaciones sexuales en grupo.
John Doe acusó que cuando despertó se percató de que Combs le estaba tocando sus partes íntimas, por lo que creyó que le practicó sexo oral.
Al recuperar la conciencia Doe dijo haber intentado luchar contra el rapero para salir del lugar donde ocurrió la fiesta, pero él lo amenazó con arruinar sus oportunidades en la industria musical en caso de no obedecerlo.
El demandante optó por fingir requerir el baño para escapar de las intenciones de Sean Combs.
Esta acusación se suma a las múltiples que enfrenta el cantante, que incluyen posibles cargos por tráfico sexual y crimen organizado.
En una declaración compartida al portal Variety, el equipo legal del acusado evitó dar alguna declaración al respecto, aseverando que tienen confianza en que el proceso judicial revelará la verdad ante las afirmaciones de los demandantes.
"Como hemos dicho antes, el Sr. Combs no puede responder a cada nuevo truco publicitario, incluso en respuesta a afirmaciones que son aparentemente ridículas o demostrablemente falsas. El Sr. Combs y su equipo legal tienen plena confianza en los hechos y la integridad del proceso judicial. En el tribunal, prevalecerá la verdad: que el Sr. Combs nunca agredió sexualmente ni traficó con nadie, hombre o mujer, adulto o menor".