El crecimiento económico de Estados Unidos se desaceleró un poco más de lo esperado en los últimos tres meses de 2024, informó este jueves el Departamento de Comercio.
El Producto Interno Bruto, una medida de todos los bienes y servicios producidos en la creciente economía estadounidense durante el periodo, mostró que la economía se aceleró a un ritmo anualizado del 2.3 por ciento en el cuarto trimestre. Los economistas encuestados por Dow Jones esperaban un aumento del 2.5 por ciento tras un crecimiento del 3.1 por ciento en el tercer trimestre.
El informe cierra 2024 con una nota algo pesimista, aunque el crecimiento se mantuvo razonablemente sólido. Para todo el año, el PIB se aceleró un 2.8 por ciento, en comparación con el 2.9 por ciento en 2023.
La publicación de este jueves fue la primera de tres estimaciones que proporcionará la Oficina de Análisis Económico del departamento.
El crecimiento se sostuvo en gran medida gracias a los consumidores que continuaron gastando rápidamente a pesar de la carga actual de los altos precios en todo, desde casas hasta automóviles y huevos en el supermercado.
Si bien la inflación está muy lejos de su máximo de 40 años a mediados de 2022, sigue siendo una carga para los hogares, especialmente aquellos en el extremo inferior de la escala de ingresos.
El gasto del consumidor aumentó a un ritmo sólido del 4.2 por ciento y, como de costumbre, representó alrededor de dos tercios de toda la actividad. El gasto público también proporcionó un impulso, acelerándose a un nivel del 3.2 por ciento.
El comercio fue un lastre para el crecimiento en el período, con las importaciones, que se restan del cálculo del PIB, un 0.8 por ciento. Las exportaciones también disminuyeron un 0.8 por ciento. La inversión interna privada bruta se desplomó un 5.6 por ciento, recortando más de un punto porcentual de la cifra total.
La resiliencia de la economía estadounidense y la relativa desaceleración de la inflación han permitido a la Reserva Federal asumir una postura paciente en materia de política monetaria. Aunque la Reserva Federal redujo su tasa de interés clave en un punto porcentual completo en los últimos cuatro meses de 2024, los funcionarios han indicado que es poco probable que se realicen reducciones agresivas este año.
En la reunión de la Reserva Federal recientemente concluida, los banqueros centrales no dieron indicios de que estén esperando recortes en el corto plazo, y el presidente Jerome Powell insistió en que no tiene prisa por aplicar medidas de flexibilización.
