San Luis Potosí, SLP.- Un liderazgo débil, deficiente o no reconocido dentro de la organización laboral, tiene como principal consecuencia, graves problemas de rotación de personal, afirmó Juan Manuel Jiménez, ejecutivo de Catch Consulting.
Esa falla explicó que comienza desde el momento en que dentro de la industria, una persona con perfil de capacitador, "champion" o similares, le conceden las atribuciones de liderazgo que no cumple a cabalidad.
Al carecer de esa habilidad, las personas que están a su responsabilidad, no lo identifican como tal, y el desarrollo de procesos se convierte en uno muy complicado.
El especialista en gestión de talento y recursos humanos, añadió que con el paso del tiempo, sin una motivación, o dificultades en la relación, el personal opta por abandonar su espacio laboral, y colocarse en otro con responsabilidades o funciones parecidas.
"Un aspecto que vuelve a ser una tendencia en este año, es esa justamente, dentro del entorno laboral, la organización, el que haya una muy buena coordinación entre el liderazgo y quien lo ostenta, con el resto del equipo, eso se volverá en un factor determinante, más ahora que las empresas seguro que tendrán ajustes en sus políticas internas, entre ellas, optimizar el recurso humano, evitar señales contradictorias".