La capital de Sinaloa registró ayer una marea de casi 10 mil ciudadanos, el doble de los que protestaron tres días antes, para exigir otra vez a gritos que llegue la paz y justicia, y que se vaya el Gobernador de Sinaloa, Rubén Rocha (Morena).
En medio de la narcoguerra entre grupos del Cártel de Sinaloa que durante cuatro meses ha dejado casi mil desaparecidos y más de 800 asesinados, los inconformes se vistieron de blanco, entre ellos niños, y caminaron por las calles principales de Culiacán.
A la par de los gritos, los manifestantes llevaban un par de piñatas con el rostro del Mandatario y cartulinas con expresiones en su contra, como "Narcogobernador", "Fuera Rocha" y "El pueblo da, el pueblo quita".
Al reclamo de justicia por el asesinato de Antonio Sarmiento y sus hijos Gael y Alexander, de 12 y 9 años, se sumaron rostros de desaparecidos, algo que no se hacía en marchas por miedo a los sicarios.
"Allan tiene 22 años, es repartidor, está desaparecido, lo privaron de su libertad en septiembre de 2024.
La Fiscalía no ha dado respuestas", dijo su hermana Karen Denisse.
En contraste, Secretarios de estado, Alcaldes y legisladores de Morena y aliados iniciaron una campaña en redes sociales para mostrar su apoyo a Rocha Moya.
"Yo sí apoyo a Rocha y Sinaloa", se lee en las cuentas oficiales y personales de funcionarios morenistas.
El jueves pasado, una turba enardecida -que demandaba justicia por el asesinato de Antonio Sarmiento y sus hijos- arremetió contra las oficinas del Gobernador.
Las víctimas toman CuliacánA Jair, joven de 26 años, lo desaparecieron el 22 de octubre. Trabajaba como cobrador para una compañía local, pero se lo llevaron, quizás como sospechoso, dice la señora América Bejarano, su tía, pero él era inocente.
Su familia lo buscó por 15 días hasta que trabajadores de una funeraria avisaron que yacía en una plancha del Servicio Médico Forense (Semefo).
"Apareció muerto para el lado de Sanalona con señales de tortura y un balazo por la espalda y otro en la cabeza", cuenta la señora América.
"En nuestra familia nunca nos había pasado una situación como esta, porque cuando los muchachos o la juventud ya anda enredada, por decirlo de alguna manera, en cosas ilícitas, se les nota y uno está preparado, pero en el caso de él no fue así".
Fueron 15 días entre oficinas, salas de hospital, caminatas por la tarde, repartir una foto con su rostro y pedir ayuda para localizarlo mientras la agencia del Ministerio Público les decía que ya tenían avances significativos.
"La persona que nos dijo que él estaba en la Semefo fueron los mismos de la funeraria, fueron y buscaron, porque íbamos a la Semefo y vieron sus señas particulares", señala.
La señora América contaba del caso de su sobrino en la marcha que se llevó ayer en Culiacán, en la que se exigió un alto al fuego a los grupos criminales que asedian la capital de Sinaloa por una pugna para controlar el territorio, al menos es la versión oficial.
Esa confrontación comenzó el 9 de septiembre y se ha extendido en más municipios como Navolato, Eldorado, Cosalá, San Ignacio, Elota, Concordia y Mazatlán.
En ese tiempo y en esos lugares han sido asesinadas alrededor de 800 personas y otras mil han sido desaparecidas.
La marcha fue el desahogo contra la falta de efectividad gubernamental ante la violencia, incluso pidieron la renuncia del Gobernador Rubén Rocha como un acto de reconocimiento a su incapacidad.
El reclamo era desde las propias víctimas, quienes han sido testigo de la barbarie. El caso de Jair es uno, pero hay otros más como el de Óscar Darián Sainz, de 15 años.
"Se subió a un Uber con otro niño el 18 de enero y ya no supimos de ellos. No sabemos nada de ellos", cuenta Jésica Medina, tía de Óscar, un adolescente que cursa primero de preparatoria.
"(La autoridad) no nos han dado razón, sólo nos dicen que no saben nada de él".
O el de Benjamín Castillo Zazueta, joven de 23 años.
"Fue desaparecido el pasado 17 de octubre, cuando fue a dejar un pedido de un negocio que él tiene llamado Electrilec donde vende de todo, arregla celulares y también vende cosas para teléfono. No sabemos qué pasó, nada más no regresó a casa", relata Juan Antonio Castillo Cambero, el padre de Benjamín.
Algunos de los rostros que salieron a caminar tenían el semblante partido, como el de Karen Denisse Ruiz, quien llevaba una ficha en una cartulina con el nombre de Allan, su hermano menor.
"Allan tiene 22 años cumplidos, es repartidor de Mercado Libre. Está desaparecido, lo privaron de su libertad de forma ilegal desde el día 22 de septiembre de 2024. La Fiscalía no nos ha dado respuesta de nada", dice.