Los estudios técnicos para elaborar los proyectos de trenes que se construirán este sexenio ya están en marcha.
Dos consultoras privadas arrancaron con los estudios para las rutas de pasajeros México-Querétaro, Querétaro-Irapuato y Saltillo-Nuevo Laredo, obras prioritarias para el Gobierno de Claudia Sheinbaum.
Las consultoras Cal y Mayor Asociados, la más tradicional del sector ferroviario, así como Transconsult, ganaron el 16 de enero contratos por 35.5 millones de pesos para elaborar los estudios de demanda, impacto social, impacto urbano y condiciones legales y económicas.
Deberán entregar los resultados a más tardar el 5 de mayo.
Cal y Mayor, de hecho, fue una de las autoras de los estudios de factibilidad del proyecto original del México-Querétaro en el sexenio de Enrique Peña Nieto, y ahora cobrará 7.7 millones de pesos por actualizarlo.
Transconsult, por su parte, supervisó las obras del Tramo 4 del Tren Maya y la Línea 3 del Tren Ligero de Guadalajara.
"Este estudio debe reflejar de manera exhaustiva el comportamiento y las características de la oferta y la demanda actual de viajes dentro de la zona de estudio.
"Además, es esencial incluir una proyección detallada de los posibles viajes que el proyecto ferroviario podría captar en el futuro", pidió SICT a las consultoras.
"Para lograr esto, se deben considerar diversos factores, tales como patrones de movilidad, alternativas de transporte, crecimiento poblacional, entre otros", pidió.
Estas licitaciones todavía fueron convocadas por la Dirección General de Transporte Ferroviario y Multimodal (DGTFM), cuya desaparición fue decretada por Sheinbaum el 14 de enero, mediante una reforma reglamentaria.
Ahora, el titular de la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes (SICT), José Antonio Esteva, alista un acuerdo para delegar todas sus funciones en materia ferroviaria al titular de la Agencia Reguladora del Transporte Ferroviario (ARTF), Andrés Lajous Loaeza, pues la ley no se las otorga expresamente.
La ARTF, que era un órgano desconcentrado pequeño con funciones de supervisión y 64 empleados, está en proceso de convertirse prácticamente en una dependencia paralela a la SICT, pues contará con una Coordinación General, 11 direcciones Generales, y los 92 mil millones de pesos de presupuesto asignado en 2025 a la DGTFM para los nuevos trenes.
La SICT también realiza licitaciones para estudios ambientales de los tramos Querétaro-Irapuato y Saltillo-Nuevo Laredo, que se adjudicarán el 12 de febrero y estarían listos hasta agosto.
Para el tramo México-Querétaro, el gobierno afirmó en noviembre que la Secretaría de la Defensa Nacional iniciaría obras en el primer semestre de 2025, aunque todavía no existe un proyecto de inversión registrado formalmente en la Secretaría de Hacienda.
Los otros dos tramos serán licitados por la SICT.
El tren AIFA-Pachuca es el otro que integra la fase uno del proyecto ferroviario del Gobierno.
