Esta vez lo qué pasó en el Kit Kat Club no se puede quedar en el Cabaret.
La emoción que generó el regreso a Monterrey del icónico y el exitoso musical de Broadway, ahora protagonizado por Itatí Cantoral en el papel de la cantante inglesa Sally Bowles, desbordó aplausos y generó diversión, sonrisas y reflexión durante la primera función que ofrecieron ayer en el Escenario GNP, con duración de 150 minutos.
Desde que presentaron el primer número musical de la puesta, "Willkommen", a las 17:15 horas, introdujeron a los regios a ese mundo de diversión, de bajas pasiones, deseo, amor, pero también de carencias y necesidades del viejo Berlín marcado por el nazismo.
Atrevida, divertida, sexy, pícara, pero también aguerrida y pasional, la inglesa muy mexicana Sally de Itatí se ganó la simpatía de la audiencia a la que sedujo por su actuación y la ejecución que hizo de los números musicales que interpretó como "Don't Tell Mama", "Mein Herr" o "Chica Ideal".
Pero al llegar el tema "Maybe This Time", Itatí demostró porqué le confiaron el peso de un rol tan complejo como Sally Bowles.
A la actriz de 49 años, que el público conoce muy bien por sus telenovelas, ahora la disfrutaron en teatro musical donde se esmeró por bailar e interpretar los icónicos temas del musical Cabaret, estrenado por vez primera el 10 de octubre de 1966 en el Shubert Theatre de Boston.
Este espectáculo dirigido por Mauricio García Lozano, producido en México por Claudio Carrera y María Elena Galindo, presentó a Flavio Medina en el papel del Maestro de Ceremonias, y el actor se ganó también la ovación del público por su generosa interpretación.
El musical, a través de su cuerpo histriónico, con 23 actores en escena y 12 músicos, logró mantener cautiva por más de dos horas a la audiencia reunida en el recinto ubicado en el Pabellón M.
Presentada en dos actos, Cabaret, que Itatí protagonizó por vez primera a los 24 años, y que en 1972 fue llevada a la pantalla por Liza Minnelli, tiene un libreto de Joe Masteroff, música de John Kander y letras de Fred Ebb, basado en la novela "Goodbye To Berlin", de Christopher Isherwood.
Su adaptación y traducción es de Enrique Arce, Mauricio García y Pablo Chemor.
Un detalle que hace exquisito a un musical sin duda es su orquesta y las voces que dan vida a sus canciones, y Cabaret lo explotó al máximo.
Eso se lo reconoció la nutrida audiencia que congregó en su primera función ayer, entre la que se encontraba el ex político, autor y apasionado del teatro, Fernando Canales Clariond, quien aseguró que Cabaret era una gran producción, digna de disfrutarse.