Entre aplausos, lágrimas y abrazos de sus seres queridos, llegó a México Arturo Alberto Zacarías Meza, marino que pasó más de un año dos meses secuestrado por hutíes de Yemen.
Esta tarde, el originario de Misantla, Veracruz arribó al Aeropuerto Internacional "General Heriberto Jara" de esa entidad. Al verlo cruzar por la puerta, familiares y ciudadanos le gritaron porras y le dieron la bienvenida.
El primer abrazo que recibió fue el de su madre, quien con mimos y lágrimas lo volvió a ver tras 432 días alejado de territorio mexicano.
Arturo Zacarías, jefe de máquinas del Galaxy Leader, transportador de vehículos que fue capturado en noviembre de 2023, destacó la felicidad de encontrarse principalmente con su mamá, papá, hermano y su novia, quienes acudieron a su encuentro con playeras estampadas con el rostro de quien fue víctima del conflicto bélico en Medio Oriente.
"¡Mi niño, papito lindo hermoso!", "¡Qué bueno que llegaste, hijo mío!", le dijo la madre tras romper en llanto.
Al veracruzano liberado junto con otros 24 miembros de la tripulación de ese buque privado, le entregaron un ramo de flores y ante medios de comunicación contó lo complicado que fue estar en manos de los rebeldes hutíes por 430 días; 11 meses en barco y 3 meses en tierra, en una casa de seguridad.
Relató que encerrado, privado de su libertad, escuchaba y veía bombardeos, y aclaró que aunque no les faltó nada para sobrevivir y tampoco fueron maltratados durante su estancia, su principal inquisidora fue la incertidumbre de no saber cuándo volvería a su tierra.
"Ahí estábamos nosotros y se podían ver, se podían sentir todos esos bombardeos y pues gracias a Dios salimos ilesos de allá. Mucha incertidumbre el no saber cuándo iba a regresar y si iba yo a regresar vivo o cómo iba yo regresar a mi patria. En varios momentos perdía yo la esperanza, me desesperaba porque no teníamos ninguna noticia, no teníamos absolutamente nada de noticias de los líderes de los hutíes, pero finalmente llegó el día.
"Lo único que me mantuvo vivo fue la esperanza de volver a verlos (a sus seres queridos). Solamente en pensar en ellos, en pensar en que en un futuro muy pronto, aunque no sabía cuándo iba a ser, pues iba a estar con ellos de regreso", expuso
El marino acotó que durante su secuestro, pudo ver noticias en la televisión y eventualmente comunicarse con su familia. Reconoció las mediaciones de autoridades mexicanas, pero consideró que su liberación requirió ayuda divina.
"Hubo mucho apoyo del Gobierno de México, la verdad es que esta situación no estaba en manos del Gobierno, puedo decir que estaba en manos de Dios".
Recordó que pasó varios momentos de temor, pero el más fuerte, fue el del secuestro, aquel 19 de noviembre, cuando él, uno de los dos mexicanos que iba a bordo de ese barco, al igual que el resto de los tripulantes, fueron sometidos a punta de pistola.
"Fue un domingo (el secuestro), y el domingo en la empresa es de descanso, fue a la 1 de la tarde, una y media, cuando llegaron por helicóptero. Cuando ellos llegaron al puente de mando el capitán dio la orden de que nos rindiéramos, que no hiciéramos nada y que abriéramos nuestros camarotes, que cooperamos con ellos y pues gracias a eso estamos vivos, porque si hubiéramos hecho algo más, ellos llevaban la orden de disparar.
"Entre impresiones, estábamos espantados, la verdad yo en lo personal de momento yo estaba muy espantado porque no sabía qué iba a pasar con mi vida", dijo.
Hace dos días se oficializó la noticia de que rebeldes hutíes de Yemen liberaron a la tripulación del Galaxy Leader, sin embargo, Arturo Alberto Zacarías Meza no se sintió libre, destacó, hasta que subió al avión de la Fuerza Aérea de Omán y cuando éste despegó.
Al cuestionarle sobre si regresará al mar a trabajar el marino que fue plagiado en la que era su segunda encomienda internacional contestó: "Probablemente, pero me voy a tomar unas vacaciones".
Entre sus planes principales, adelantó, está casarse con su novia, además de que retomará hobbies que no podía hacer durante cautiverio como pasear en moto.
El otro mexicano, también veracruzano, de nombre Marcos Gómez Jerez, fue recibido por familiares en la Ciudad de México, informó el entrevistado.
"Como pueden ver las emociones explotaron, después de tanto tiempo estando lejos de mi familia, de mi tierra, gracias a Dios aquí estamos".