San Luis Potosí, SLP.- En el marco del Día Mundial de la Educación Ambiental, que se celebra cada 26 de enero, la doctora Mariana Buendía Oliva, integrante de Agenda Ambiental de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí (UASLP), reflexionó sobre los avances en los procesos de enseñanza y aprendizaje en San Luis Potosí y en México, para promover el respeto, preservación y concientización sobre el medio ambiente.
"En San Luis Potosí hay muchos colectivos y actividades que contribuyen al desarrollo de la educación ambiental, aunque no sean formales o académicos, ya que pueden provenir de un museo, un parque, campañas de comunicación o medios escritos", explicó la coordinadora del programa de Educación Ambiental de la dependencia universitaria.
Indicó que uno de los espacios clave en la entidad es el Centro Casa Colorado, ubicado en el Camino a la Presa San José, un lugar abierto al público y administrado por el gobierno municipal, donde se realizan actividades educativas y colaboraciones con escuelas y maestros. En el ámbito nacional, destacó la labor de la Academia Nacional de Educadores Ambientales (ANEA), que desde hace más de dos décadas promueve redes de colaboración, investigación y buenas prácticas en ese rubro.
Añadió que este año se celebrará el Cuarto Congreso Nacional de Educación Ambiental en Guadalajara, un espacio para compartir experiencias y resultados entre instituciones educativas públicas y privadas. Además, destacó que, por su parte, la UASLP impulsa la investigación académica en ese campo pedagógico a través de posgrados como el de Ciencias Ambientales y la Maestría Interdisciplinaria en Ciudades Sostenibles, cuyas tesis suelen ser multi e interdisciplinarias.
Respecto a la inclusión de esta área educativa en los programas académicos, Buendía Oliva señaló que los contenidos existentes a menudo se abordan como materias aisladas o de "relleno", cuando deberían integrarse de manera transversal, vinculándose con otras asignaturas como biología, geografía, español y matemáticas.
Desde el ámbito familiar, resaltó acciones simples pero efectivas que contribuyan a la preservación del medio ambiente, como separar residuos, participar en iniciativas de consumo responsable, optimizar el uso de agua y energía y crear huertos urbanos. "Estas prácticas nos permiten mejorar nuestra relación con el entorno y comprender que los recursos naturales no sólo nos proveen alimentos, sino también servicios esenciales, como la captación de agua de lluvia y la purificación del aire", afirmó.
Finalmente, la doctora Mariana Buendía Oliva hizo un llamado a valorar el entorno de manera integral, al promover una educación ambiental que trascienda generaciones y fortalezca el desarrollo sostenible. "Es una tarea que nos compete a todos: gobierno, academia, industria, familias y sociedad en general", dijo.