“Hombrecito, ¿qué quieres hacer con tu cabeza? ¿Atar al mundo, al loco, loco y furioso mundo? ¿Castrar al potro Dios? Pero Dios rompe el freno y continúa engendrando magníficas criaturas, seres salvajes cuyos alaridos rompen esta campaña de cristal”.Rosario Castellanos.
No sería para menos sostener la idea que tenemos ante nosotros “hombrecitos” que no saben que hacer con su mundo ínfimo, solo su cabeza, compuesta de hueso y cerebro, dos formas anatómicas que reconoce la voz de su dueño, haciéndolo un ser de fantasía, sus sueños de magia envuelta en susurros, le llama a realizar barbaries, ¿Cuántas?, las necesarias para desequilibrar al mas aguerrido de los sabios, hoy expertos, ¿en qué? quien sabe, pero expertos al fin.
Como diamante de corte bien pulido, Donal Trump ha puesto cartas sobre una mesa llenas de trucos, como de una espiritista que engaña, mete miedo y al final el incauto le cree todo lo dicho y hasta le paga por sentir que su futuro será mejor o peor, según el espíritu chocarrero que haya poseído a la médium. Para el “Güero” de la Casa Blanca, el nocaut hay que hacerlo antes de negociar, comenzando por difundir al mundo su fotografía oficial, con el ceño de un delincuente, la mirada de un drogadicto y la piel del sajón quemada por el sol de una playa del caribe, ¡ah! y la boca al punto babeante, no de demencia, si no de rabia.
Sus aliados, los dueños de las redes sociales, serán sin duda la columna vertebral de la difusión del miedo, el terror, la persecución, política, ideología y la peor perseguir la pobreza y la marginación. Miles de tropas deteniendo al invasor, como les llama el emperador Trump a los migrantes. Imaginemos por un momento a una familia cruzando la frontera, con sus pocas ropas, calzado desecho de tanto andar, el agua agotada, cruzando el desierto de Arizona, a lo lejos, agazapados a unos cuantos metros de ellos, una tropa de soldados, con rifles de asalto, mira telescópica, cazando migrantes invasores como si fueran conejosdeslumbrados por una linterna sin saber adónde corre, ellos, que apenas la vida les alcanza para levantar una bandera blanca de paz y comida también.
Terroristas, los narcos son terroristas, reclama el Cesar Augusto Donal Trump, así los catalogó.Bueno habría que empezar por quien los financia, como Bin Laden al grupo terrorista Al Qaeda, si la demanda de droga es brutal, como lo es su país Estados Unidos, entonces los compradores están de su lado, claro en contubernio con los del mundo, pero “quien paga manda”, así que debería pensar en comenzar por encontrar a esos terroristas en Chicago, Nueva York, Los Ángeles, la tierra de los sueños hecho realidad, y su realidad 120 mil muertos por fentanilo al año, miles tal vez millones, han quedado discapacitados por el abusos de drogas.
No es raro que aquíapoyen el mandato del extranjero presidente, levantan la mano los ratones plurinominales del PRI y del PAN, con benévola sumisión bajando la cabeza, poniéndose a la orden de Trump, siempre apátridas, corrompidos, la Téllez proclive al insulto, que de tanto maldecir el Karma político se lo cobrará, un aprendiz de dictadorzuelo como Moreno, y un esquirol del gobierno norteamericano como Marco Cortés. Ya hasta sus allegados les reclaman su postura entreguista. Si a la colaboración no a la intervención.
Por ahí también aparece un tal Ricardo Anaya, apurado por los altos aranceles que impondrá el “señor del sol” , 25% para México y Canadá. Aferrado a sus teorías económicas, dice: las exportaciones mexicanas representan 43% del PIB, y a los Estados Unidos, solo el 7.9%, si les imponemos aranceles, a ellos no les afectaría como a nosotros”. Le faltó estudiar al muchacho, efectivamente así es, los datos son correctos, bajo la salvedad que el resto de la economía norteamericana, su mercado interno, la producción de materiales, insumos al campo, del mismo comercio, vamos pues, el sector servicios o el terciario, que representa el 77.8 del PIB es decir, turismos, cultura, comunicación, requieren de bienes importados de todo el mundo, es ahí la preocupación real del republicano, los gringos se echaron la flojera, dejaron de producir, sus Pymes se debilitaron, las grandes corporaciones prefirieron comprar fuera que a sus mismos empresarios, ellos los Yanquis, viven de la tecnología virtual, Facebook, X , Instagram. En los últimos 10 años surgieron archimillonarios, se allegaron recursos de todo el mundo, que pagamos por estar en alguna red social,como espectadores o activos anunciantes.
La realidad no es tan simple de observar, hay que ver el trasfondo, el exacerbar el nacionalismo yanqui es el objetivo final para poder cambiar internamente, aunque el mundo se ponga “patas pa’arriba”.
Todo el poder, toda la gloria al nuevo mesías.
Trump acusa a todos de sus males internos, pero no cambiarán, parece que esta frase haría alusión a estos momentos. En la tragedia griega de Eurípides, Homero acusa a la hechicera Circe de Medea de convertir a los compañeros de Ulises en cerdos, ella en su defensa contesta: “Jamás convertí a nadie en cerdos, algunas personas ya son cerdos; yo hago que lo parezcan, estoy harta de su mundo, donde lo exterior disfraza lo interior”
Del terruño
Metas, alcances, es lo que se le pide al edil a su regreso de su extenso viaje por España, ya de paso, habría que proponer a diputados que limite los viajes al extranjero por ley, de no presentar un proyecto viable.
Bueno hasta que hubo reflexión del gobernador, la universidad Rosario Castellanos se construirá en otra parte. El cálculo electoral fue sin duda una de las razones, la otra, jalón de orejas desde palacio nacional. Le quitas educación a unos para dárselos a otros, eso sí hizo ruido.
Nos saludamos pronto.
Oscar Esquivel