Las acciones estadounidenses subieron a su primer máximo histórico de 2025, tras una primera oleada mixta de resultados trimestrales de empresas y mientras los inversionistas asimilan comentarios del Presidente Donald Trump, incluyendo su presión para recortar las tasas de interés y el llamado para que la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) reduzca los precios del crudo.
El S&P 500 subió 0.53 por ciento, para terminar en 6 mil 118.44 puntos, con lo que superó el récord que estableció a principios del mes pasado; el promedio industrial Dow Jones sumó 0.92 por ciento, a 44 mil 557.49 enteros, y el Nasdaq Composite ganó 0.22 por ciento, a 20 mil 51.67 unidades.
De este modo, Wall Street recupera algo del impulso que lo catapultó a 57 récords el año pasado, aunque prudente antes de la reunión de política monetaria de la Reserva Federal (Fed) la semana próxima.
En el marco de la Reunión Anual del Foro Económico Mundial (WEF), Trump instó a los bancos centrales reduzcan las tasas de interés y urgió a la OPEP a bajar los precios del petróleo, al tiempo que advirtió a los líderes empresariales mundiales que se enfrentarán a aranceles para los productos fabricados fuera de Estados Unidos.
"Voy a pedirle a Arabia Saudita y a la OPEP que bajen el precio del petróleo", afirmó el Mandatario en una alocución en línea ante empresarios con ocasión de la Reunión del WEF de Davos, Suiza.
"De hecho, estoy francamente sorprendido de que no lo hayan hecho antes de la elección. Si el precio fuera más bajo, la guerra entre Rusia y Ucrania pararía inmediatamente", declaró.
El crudo reaccionó instantáneamente a la baja ante dichas declaraciones de Trump: el Brent del Mar del Norte perdió 0.90 por ciento, a 78.29 dólares, y el West Texas Intermediate (WTI) cedió 1.09 por ciento, a 74.62 dólares.
Para impulsar los precios, precisamente la OPEP y sus aliados (en la alianza OPEP+) adelantan desde fines de 2022 una estrategia para retirar crudo del mercado.
"El regreso de Trump al Poder pone e los operadores en alerta y conlleva mucha volatilidad", resumió Phil Flynn, de Price Futures Group.
Una caída del petróleo, que tiende a aliviar las preocupaciones sobre la inflación, hizo bajar el rendimiento a dos años, que es sensible a las políticas.