Esta semana, un video que muestra a las fuerzas de seguridad del Talibán patrullando las calles de Kabul, la ciudad más grande de Afganistán, se volvió viral, generando asombro y polémica. En las imágenes, los soldados, armados con rifles estilo AK, desfilan sobre patines mientras se sujetan a un vehículo militar, con banderas del Talibán ondeando al viento. Este insólito espectáculo, que ocurre dos años después de la retirada de Estados Unidos, resalta la victoria del Talibán y el fracaso de Occidente en la región.
El video, originalmente de 22 minutos, fue subido a YouTube el pasado 11 de noviembre por Yadullah Marvi, un supuesto "atleta de parkour" afgano que también capturó las reacciones del público ante la surrealista exhibición. En la descripción, Marvi promete más episodios de este show militar sobre ruedas, dejando claro que el contenido no es casual: está diseñado para atraer la atención internacional, especialmente del público occidental, ya que este es el único video con descripción en inglés en su canal.
Con más de 91,000 vistas, el video es el más popular del canal, que usualmente muestra a jóvenes realizando trucos de parkour en lugares emblemáticos de Afganistán. Pero esta vez, el contenido va más allá. Las imágenes de soldados patinando por las calles, escoltados por vehículos con sirenas y grabados desde múltiples ángulos, son un claro ejemplo de la maquinaria propagandística del Talibán, que busca proyectar una imagen de modernidad y control, mientras ignora las graves violaciones a los derechos humanos, especialmente contra las mujeres.
Este nuevo "espectáculo" se suma a una serie de esfuerzos propagandísticos del Talibán, que incluye imágenes de sus combatientes disfrutando en parques de diversiones o vistiendo las populares zapatillas blancas Servis Cheetah, ahora un símbolo asociado al régimen. Mientras algunos burócratas talibanes añoran los días del yihad, otros, especialmente los más jóvenes, aprovechan las redes sociales para construir una narrativa engañosa: Afganistán "va bien", siempre y cuando no seas mujer.
La patrulla de los patinadores armados no es solo un acto llamativo, sino una macabra herramienta de propaganda, diseñada para distraer al mundo del verdadero rostro del régimen. Aunque el show pueda parecer “cool” para algunos, no deja de ser un recordatorio de cómo el Talibán sigue manipulando la percepción pública mientras las libertades fundamentales en el país siguen derrumbándose.