Decenas de migrantes protestaron ayer en esta ciudad fronteriza contra las deportaciones anunciadas por el Presidente Donald Trump, quien inicia hoy su segundo mandato.
El activista Sergio Tamai llevó una piñata con la imagen del republicano y dejó que algunos golpearan la figura.
Los migrantes colocaron mantas con letreros en los que indicaron que México no era enemigo ni un País subordinado.
"Sacar a las familias, con documentos y sin documentos de forma intempestiva va a crear un problema, las familias van a quedar separadas", dijo el activista José María Lara, de la Fundación Movimiento Juventud 2000.