A cuatro días de que el Gobernador Eduardo Ramírez advirtió una posible prohibición de las peleas de gallos y carreras de caballos, cientos de personas dedicadas a esas actividades marcharon para exigir que desista, pues son fuentes de empleo, cultura y tradición en todo el estado de Chiapas.
"¡Que vivan nuestras tradiciones!" "¡Qué vivan!", gritaron por la Avenida Central hasta el Palacio de Gobierno, integrantes de al menos 30 asociaciones de carreras de caballos y 40 asociaciones de galleros, además de trabajadores y familias que coincidieron en que, es en todo el estado donde se realizan esas actividades.
Erika Ramírez, originaria del municipio Villa Corzo, en la región Fraylesca, dijo que gracias a que su madre y abuela se dedicaron a las peleas de gallos, pudo alcanzar un título universitario como historiadora.
"Esto es una medida autoritaria de parte de un Gobierno que se dice ser democrático, antes de tomar una medida debe tomar una mesa de diálogo con quienes estamos en esta marcha", consideró.
"Y más allá de las tradiciones también son una derrama en la economía local. Chiapas es rural, el 51 por ciento vive en el campo, y es en las ferias de los pueblos donde la gente hace su capital. En el gremio de los galleros y galleras no solo son los cuidadores, son los que cuidan los ranchos, las mujeres que hacen la comida, los veterinarios, son las familias que trabajen en eso y es una forma honrada de vivir".
Para Damián Herrera, un médico veterinario dedicado por años a las carreras de caballos, cada ocho días se celebra esta actividad en varios pueblos de Chiapas y no únicamente en las ferias.
"En un solo día, unas 300 de personas pueden trabajar en una carrera de caballo, y en total en un solo día unas 15 mil personas pueden trabajar en las carreras que en un solo día se celebran en varias partes del estado", aseguró.
Son fuentes de empleo porque llega el que vende chicles, el que reparte la cerveza en cubeta, el que limpia el carril, el que vende comida, hay personas que de jinetes han sacado adelante a su familia, aseguró.
Antiguamente, recordó, se decía que las carreras de caballo eran un deporte de reyes, y ahora son una tradición.
"Es en todas las regiones de Chiapas donde se realizan estas actividades", insistió.
"¡Somos galleros, que viva la gallística!", gritaron frente al Palacio de Gobierno, luego colocar sobre la explanada mantas con mensajes como "Me quitas mi empleo, dame un empleo para darle un futuro a mis hijos"; "Municipio Palenque, somos gente de trabajo, no somos delincuentes".
Erika La Flor, otra mujer cuya familia vive de la peleas de gallo, dijo que de prohibirse habría muchas pérdidas y quedaría mucha gente desempleada, desde empresas dedicadas a hacer algún objeto, hasta la gente que hace jaulas, quien vende las vitaminas y alimento.
El lunes pasado, el Gobernador morenista Eduardo Ramírez advirtió sobre una posible prohibición de las peleas de gallos y las carreras de caballos que se organizan en los palenques de las ferias de los municipios de la entidad, al considerarlas lugares que incitan a la violencia.
"Son decisiones que no son populares, pero no tomo decisiones en base a mi popularidad, sino en base a la seguridad, que es distinto", dijo durante un evento en Tuxtla Gutiérrez.
"Esto no debe ser un punto de encuentro para la delincuencia, sino un trabajo de los municipios de manera coordinada con el estado, y vamos a estar atentos para que este tipo de reuniones donde se concentran delincuentes, y luego se vuelven conflictos, y luego la inseguridad en todo lo que da, por eso, vamos a evitar este tipo de eventos en los municipios".
