La Presidenta Claudia Sheinbaum heredó una crisis de derechos humanos creada por la violencia extrema de grupos de crimen organizado y abusos generalizados cometidos por agentes del Estado con una impunidad casi total, señaló la organización Human Rights Watch en su informe anual.
La organización defensora de los derechos humanos apuntó que si bien a nivel nacional la tasa de homicidios bajó ligeramente por tercer año consecutivo de 25.9 en 2022 a 24.9 en 2023, el número de denuncias de desapariciones aumentó. Además, destacó, seis ciudades del país registraron tasas de homicidio superiores a 100 por cada 100 mil habitantes en 2022.
"Analistas de seguridad estiman que alrededor de dos tercios de los homicidios son cometidos por el crimen organizado", agregó en su informe anual sobre el estado de DH en el mundo.
En cuanto a las desapariciones, HRW resaltó que las autoridades a menudo no cumplen con su obligación de investigar. Y las familias que denuncian -y que han formado más de 230 colectivos de búsqueda para investigar las desapariciones- frecuentemente enfrentan amenazas y violencia.
"El Gobierno ha tardado en implementar muchas de las medidas exigidas por la Ley de Desapariciones de 2017, como la creación de un banco de datos forenses. El ex Presidente López Obrador afirmó falsamente, en repetidas ocasiones, que el número oficial de personas desaparecidas se había exagerado para perjudicarle políticamente", añade el informe que menciona también el cierre el año pasado de la oficina del Centro Nacional de Identificación Humana.
Sobre los abusos de agentes del Estado, la organización recordó que por décadas los militares han estado implicados en graves abusos contra civiles, incluyendo torturas, detenciones arbitrarias, ejecuciones extrajudiciales y desapariciones forzadas, acusaciones que rara vez son investigadas eficazmente por las autoridades civiles.