La irrupción de los establecimientos con venta de mercancía de origen chino, abiertos en forma reciente en el primer cuadro de la ciudad, sí ha tenido impactos en el comercio tradicional, admitió Amparo Rosillo presidenta de Nuestro Centro AC.
Sin embargo, apuntó que ante ese fenómeno, debe generarse una mayor regulación al comercio chino, con la finalidad de conocer en cuáles condiciones realizan sus actividades, y tener un punto de referencia para la competencia.
La regulación debe ir desde su estatus fiscal, hasta el tipo de productos en venta.
Rosillo expuso que se han presentado casos en la CDMX, en establecimientos donde fueron realizados decomisos, debido a que la mercancía estaba en un estátus fiscal irregular.
Comerciantes del Centro Histórico, establecidos, han externado en semanas pasadas, la preocupación por la apertura constante de tiendas chinas, a las que catalogan como competencia desleal.
La empresaria pidió una mayor regulación.
CIERRES, POR NUEVAS GENERACIONES
La presidenta de Nuestro Centro AC explicó que el cierre de establecimientos muy tradicionales, en el primer cuadro de la ciudad, también obedece a otros factores, no solo por la irrupción del comercio chino.
Una razón puede ser que las segundas o nuevas generaciones, encontraron otros nichos de oportunidad o de negocios, por lo que decidieron no continuar con los establecimientos de los padres, o familiares.
También, a que ha influido el cambio de hábitos que ha tenido la sociedad.
A finales del año pasado cerró operaciones en definitiva, los almacenes de Telas Karol, identificado como uno de los más tradicionales del Centro Histórico capitalino.