San Luis Potosí, SLP.- A los gastos desarrollados durante el mes de diciembre pasado, le sigue la cruda realidad del mes de enero, el momento de pagar las cuentas, dentro de un contexto en el que ocurren incrementos en productos y servicios, Oliver Arroyo especislista en Economía por la Universidad Autónoma de San Luis Potosí expone que además de ser cautos, las personas para enfrentar los retos económicos, deben elaborar un presupuesto, a pesar que no es una práctica arraigada en México.
Lo que ha sido conceptualizado en forma coloquial, como la Cuesta de Enero, el especislista sostuvo que es una realidad, no solo un supuesto o psicológico.
"Está la referencia de que es entre el segundo y tercer lunes del año, el día más triste, Blue Monday y que tiene dentro de sus compontes el que es cuando las personas se dan cuenta, tienen que pagar sus deudas".
El coordinador del Laboratorio Bursátil y Financiero de la facultad universitaria de Economía, sostuvo que además de elaborar un presupuesto, también para enfrentar la Cuesta de Enero, debe realizarse una contención del gasto, evitar aquellos superfluos o que podrían adquirirse después, y sanear o mejorar las finanzas.
Los ingresos disponibles adicionales, expuso que pueden destinarse a los ahorros o en liquidar duedas.
Arroyo explicó que en gran parte, el efecto de la Cuesta de Enero, se debe a la falta de planeación o de prudencia, durante las semanas previas.
En los casos en que personas acuden a casas de empeño, en las primeras semanas del año, explicó que es una medida que los auxilia a mitigar los efectos de la crisis, porque les genera liquidez.
"A eso se debe la proliferación de casas, porque son muy socorridas, permiten acceder a ingresos y liquidar compromisos".
Arroyo añadió que otra medida que ayuda a aminorar los efectos de crisis, durante el año y evitar el impacto severo en la siguiente Cuesta de Enero, es promover el ahorro.
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