Sábado 11 de Enero de 2025 | Aguascalientes.

4 lecciones de la mitología griega para ser exitoso en 2025

GQ | 10/01/2025 | 15:25

¿Qué lecciones de la mitología griega podríamos retomar para triunfar en este mundo moderno? Y es que, en un momento u otro, todos hemos contemplado esas imponentes estatuas de divinidades griegas en un museo, o hemos oído hablar de las hazañas de Heracles, sin preguntarnos de verdad: ¿qué puede enseñarme esto hoy? Pues bien, sorpresa, sorpresa: estos relatos milenarios de dioses todopoderosos y héroes imperfectos que luchan en un mundo de intrigas, pasión y penurias aún tienen aprendizajes que ofrecernos.
 
¿Y si, en esta sociedad moderna obsesionada con el rendimiento, el control y la imagen, tuviéramos más que aprender de ellos que de los bestsellers de desarrollo personal? En un mundo en el que buscamos comprendernos mejor a nosotros mismos, manejar nuestras emociones y aceptar la imperfección, Zeus, Poseidón y compañía son quizá los coaches de vida que siempre hemos necesitado.
 
Dioses con rostro humano
 
Lo que hace únicos a los dioses griegos es que no son perfectos. En absoluto. Zeus es el rey de los infieles, Poseidón es capaz de montar un berrinche a la primera de cambio y Afrodita solo vive para el placer. “Los dioses del Olimpo se parecen a tus amigos”, bromeó Bertrand Audouy, redactor en jefe de la revista Mythologies, en un podcast de France Inter. “Cada uno tiene su propia personalidad, sus puntos fuertes y sus debilidades. Son reflejos de nosotros mismos”.
 
Mientras algunas culturas idealizan figuras inalcanzables, la mitología griega prefiere mostrarnos dioses celosos, impulsivos y a veces patéticos. Es una forma estupenda de desahogarte cuando tienes un mal día. Así que revisemos cuáles lecciones de la mitología griega podemos usar en nuestra vida cotidiana.
 
Lección 1: Aceptar la imperfección
 
En la mitología griega, la imperfección no es un defecto, sino una realidad. Los propios héroes, a pesar de sus hazañas, fracasan con frecuencia. Heracles completó doce trabajos titánicos, pero fue perseguido por sus errores pasados. Teseo, tras derrotar al Minotauro, olvida cambiar el color de sus velas, lo que causa la muerte de su padre.
 
¿La moraleja? Puedes fallar en un gran proyecto o enviar un mensaje embarazoso a la persona equivocada sin que ello defina quién eres. La mitología griega nos enseña que ser imperfecto no significa ser inadecuado, solo significa ser... humano.
 
Lección 2: Comprender a los demás también significa entender a sus dioses interiores
 
Todos tenemos un lado de Zeus autoritario o de Afrodita seductora. Si comprendes que tus amigos, tu jefe o incluso tú mismo actúan a veces bajo la influencia de estos “arquetipos” divinos, te vuelves más tolerante. “Las divinidades griegas no están ahí para juzgar, sino para explicar las distintas facetas de nuestra personalidad”, aclara Blandine Le Callet, novelista y experta en mitología, también para France Inter.
 
Básicamente, la próxima vez que tu amigo se ponga en plan de diva porque te olvidaste de darle like a su última foto, piensa que está bajo la influencia de Afrodita. Te ayudará.
 
Lección 3: El destino es improvisación controlada
 
En los mitos griegos existe una tensión constante entre lo que está escrito de antemano –el destino– y la capacidad de los héroes para cambiar el curso de los acontecimientos. Edipo no puede escapar a la profecía que le condena a matar a su padre y a casarse con su madre, pero a pesar de ello intenta sacar lo mejor de lo que tiene.
 
¿Qué nos enseña? Que la vida es una mezcla de sucesos incontrolables y de nuestras elecciones personales. No puedes controlarlo todo, pero siempre es posible actuar con dignidad y valentía ante lo inesperado –o para mantener una relación sana–.
 
Lección 4: El poder de contar historias, o por qué nos siguen gustando los héroes
 
En un mundo saturado de contenidos efímeros, las historias mitológicas ofrecen una profundidad poco común. Cuentan relatos que hablan a todas las generaciones: narrativas de autodescubrimiento, de lucha contra la adversidad, de caída y redención. Las leyendas son atemporales, porque evocan temas comunes a todos los seres humanos: el amor, los celos, la traición, la muerte.
 
Básicamente, estas historias son binge-watching adelantado a su tiempo. Cautivan, te hacen pensar y, sobre todo, demuestran que los retos forman parte de la vida.
 
Por qué la mitología sigue siendo genial (y necesaria) hoy en día
 
La mitología es mucho más que un vestigio del pasado. Es un espejo frente a nuestros comportamientos, dudas y aspiraciones. En 2025, cuando todos intentamos navegar entre ambiciones personales, ansiedad crónica y búsqueda de sentido, sigue siendo una guía valiosa. Nos enseña que la vida no es un camino lineal hacia el éxito, sino una serie de pruebas en las que aprendemos tanto de nuestros errores como de nuestras victorias.
 
¿Y si adoptáramos un poco de esta sabiduría griega en nuestras vidas modernas? No tratando de controlarlo todo como Zeus, sino aceptando nuestras imperfecciones como Heracles, mientras conservamos cierta libertad de interpretación como Ovidio. La próxima vez que estés al borde de un ataque de nervios ante un colega insoportable o una entrega tardía, recuerda que los dioses griegos también lo pasaron mal. Y en el fondo, eso es lo que hace que sus historias –y nuestras vidas– sean tan interesantes.