La cantante Lily Allen confirmó este jueves la separación definitiva de su esposo, el actor David Harbour, a la vez que habló sobre su estado anímico y mental en estos momentos complicados.
Allen, de 39 años, dio detalles de su ruptura en el podcast Miss Me?, conducido por Miquita Oliver, con quien habló sobre cómo está superando este distanciamiento y su deseo de alejarse temporalmente de los reflectores.
Desde hace varios días, medios internacionales han insistido que ambas estrellas se habían separado luego de que Lily supuestamente descubrió a su esposo usando una aplicación de citas para celebridades llamada Raya.
"Me resulta difícil interesarme en algo, realmente no estoy en un buen lugar. Sé que he estado hablando de ello durante meses, pero he estado yendo y viniendo en espiral. Se ha salido de control, lo he intentado", confesó la cantautora en la entrevista, aparentemente grabada desde hace algunas semanas, pero publicada este jueves.
"Vine a Miss Me?, almorcé en Navidad, tuve un ataque de pánico y tuve que irme a casa. La otra noche fui a ver algo al teatro con mis amigos y tuve que irme en el intermedio. No puedo concentrarme en nada excepto en el dolor que estoy sufriendo. Es muy difícil".
En la misma charla, la londinense confiesa que constantemente sufre de ataques de pánico, pero que afortunadamente se ha apoyado de sus dos hijas, Ethel, de 13 años, y Marnie, de 11, que comparte con su ex, Sam Cooper.
"Puedo decir que es realmente difícil: ellas siempre están ahí y uno tiene que estar presente y ahí para ellas. Y eso está bien, cuando las cosas en la vida van bien y estás afrontándolas, es realmente agradable tener a las niños cerca, son una alegría", reconoció.
"Una de las principales fuentes de alegría en mi vida. Pero cuando las cosas no van tan bien y la vida es dura, como le sucede a mucha gente por todo tipo de razones, mantener las cosas bajo control es realmente difícil".
También aprovechó para negar los rumores de que había recaído en sus adicciones y que incluso había ingresado a una clínica de rehabilitación, como ya ocurrió en el pasado.
"Me alejaré por unas semanas. Pero quiero tranquilizar a la gente porque seguro habrá rumores, debido a la cantidad de tiempo que voy a estar alejada, sobre si entraré a una rehabilitación de drogas. No he recaído", puntualizó Allen.
"He visto algunos artículos horribles en Internet que dicen que mi marido me encontró en un lugar fumando crack, rodeada de hombres. No sé quién está difundiendo estos rumores maliciosos, pero no es cierto.